lunes, 30 de mayo de 2016
EL ENCANTO DE LAS POSTALES (poema)
Un hermoso fular...
(AHORA. NO SIEMPRE
hubo un tiempo en que
DESDE AYER PREFIERO SER YO
DE LAS ESPIRALES SIN FIN
DE LAS ORILLAS AZULES, ROJAS DE TODAS
EN ESTOS ATLANTACOS PEÑASCOS AFRICANOS
La ecología política: una ideología global y transformadora
Florent Marcellesi
Ante la crisis ecológica generalizada, sinónima de crisis de modelo y de civilización y que hace peligrar la supervivencia civilizada de la humanidad, la ecología política se marca como objetivo convertirse, tanto en la teoría como en la práctica, en una alternativa a la sociedad industrial, es decir, en un pensamiento crítico, global y transformador. Con la caída del muro de Berlín en 1989, quedó patente —si hacía falta después de Chernóbil y demás escándalos en el bloque soviético— la incapacidad del socialismo realmente existente de proveer democracia, justicia social y sostenibilidad ecológica. Por otro lado, las miradas se concentran en el sistema socioeconómico hegemónico actual, el liberal-productivismo, que, a pesar de su victoria geopolítica, se muestra incapaz de resolver el incremento de las destrucciones medioambientales y las desigualdades sociales. Peor aún: las políticas de corte neoliberal aplicadas a partir de principios de los años ochenta agudizan las crisis ecológicas y sociales y hacen del capitalismo verde un nuevo espejismo. Frente a los dos sistemas dominantes y antagónicos de los últimos siglos y ambos motor de la sociedad industrial, se afirma una tercera vía ecologista basada en el rechazo al productivismo fuera de la dicotomía capitalista-socialista, es decir, una nueva ideología diferenciada y no subordinada a ninguno de los dos bloques, con un objetivo claro: cambiar profundamente la sociedad hacia la justicia social y ambiental, para hoy y mañana, en el Norte y en el Sur, y de forma solidaria con el resto de seres vivos de la Tierra.
En este marco, la búsqueda prioritaria del crecimiento como pilar de los sistemas productivistas es una de las dianas constantes de la ecología política. Ésta se opone al postulado que convierte el crecimiento —caracterizado por un aumento del volumen de la producción y consumo en un periodo dado— en el motor del bienestar y en un objetivo intrínsicamente bueno:
Entregas anteriores:
(1) La capacidad de carga es el nivel de presión provocada por una especie que un medio ambiente puede soportar determinado sin sufrir un impacto negativo significativo o irreversible. Según la fórmula de Ehrlich, el impacto sobre el medio ambiente depende de tres factores principales: la población, la acumulación de riquezas y la tecnología.
(2) Incluso el Informe Brundtland sigue apostando por «una nueva era de crecimiento, un crecimiento vigoroso», y no fija ninguna prioridad entre lo económico, lo social y lo medioambiental, lo que lo ha convertido en una presa fácil para las fuerzas políticas y mercantiles dominantes (de «desarrollo sostenible» hemos pasado a un «crecimiento sostenible» y un sinfín de oxímoron).
(3) Véase por ejemplo José Manuel Naredo, Las raíces económicas del deterioro ecológico y social. Más allá de los dogmas, Madrid, Siglo XXI de España, 2007.
Fuente: http://florentmarcellesi.wordpress.com/2013/02/07/la-ecologia-politica-una-ideologia-global-y-transformadora/
1. La ecología política como antiproductivismo
A través de sus críticas al crecimiento, al «economicismo» y a la tecnocracia, los ecologistas van poco a poco asentando las bases de su «descripción analítica de la sociedad» (Dobson, 1997: 23) e hilando su teoría política en contra de un sistema que ha adquirido su lógica propia: el productivismo. Podemos definir el productivismo como un sistema evolutivo y coherente que nace de la interpenetración de tres lógicas principales: la búsqueda prioritaria del crecimiento, la eficacia económica y la racionalidad instrumental que tienen efectos múltiples sobre las estructuras sociales y las vidas cotidianas (Degans, 1984: 17).En este marco, la búsqueda prioritaria del crecimiento como pilar de los sistemas productivistas es una de las dianas constantes de la ecología política. Ésta se opone al postulado que convierte el crecimiento —caracterizado por un aumento del volumen de la producción y consumo en un periodo dado— en el motor del bienestar y en un objetivo intrínsicamente bueno:
“En el pasado la producción se consideró un beneficio en sí misma. Pero la producción también acarrea costes que sólo recientemente se han hecho visibles. La producción necesariamente merma nuestras reservas finitas de materias primas y energía, mientras que satura la capacidad igualmente limitada de los ecosistemas con los desperdicios que resultan de sus procesos. […] La producción presente sigue creciendo en perjuicio de la producción futura, y en perjuicio de un medio ambiente frágil y cada vez más amenazado. (Georgescu-Roegen, Boulding y Daly, en Riechmann, 1995: 11)”
Al igual que estos autores, podemos recordar que la tozuda realidad hace «que nuestro sistema sea finito» (ibídem). Como planteaba en 1972 el primer informe del Club de Roma, nos arriesgamos a un colapso del sistema mundial debido a los «límites del crecimiento». Dicho de otra manera, el culto de la abundancia no es compatible con la finitud de la «nave Tierra». A pesar de que las corrientes ortodoxas clásicas y neoclásicas consideran el «crecimiento cero» como una herejía contra el progreso, la Tierra tiene unos límites que le impiden soportar un desarrollo económico que destruya la biodiversidad, provoque el cambio climático, agote los recursos naturales, etc., por encima del umbral crítico de regeneración y capacidad de carga del planeta.(1) Por lo tanto, el productivismo se construye como una paradoja entre un crecimiento económico infinito y un planeta finito donde los recursos y las capacidades son por definición limitados.(2) La destrucción de la Tierra y de las bases de la vida se deben entender por tanto como consecuencias de un modelo de producción que exige la sobreacumulación, la maximización de la rentabilidad a corto plazo y la utilización de una técnica que viola los equilibrios ecológicos (Gorz, 1982).
Por otro lado, la lógica de crecimiento extensiva y acumulativa está ligada a la búsqueda prioritaria de la eficiencia económica. Esta lógica busca ante todo la previsión, la mecanización, la racionalización, lo que llama a más división técnica del trabajo, más concentraciones, más jerarquía en el saber y el poder, más institucionalización de todos los aspectos de la vida. Así, si en el sistema productivista «todo se convierte en objeto de competición, de consumo, de institucionalización […], es porque reducimos los seres y las cosas a funciones asignadas, a instrumentos vinculados a un fin concreto» (Degans, 1984: 17). Sin embargo, a juicio de Iván Illich, esta búsqueda de la «racionalidad instrumental» conlleva la transformación de la herramienta en un aparato esclavizante, alienante y contraproducente: al traspasar un umbral, la herramienta pasa de ser servidor a déspota, y las grandes instituciones de nuestras sociedades industriales se convierten en el obstáculo de su propio funcionamiento. Más aún: para el teórico ecologista, la función de estas instituciones es legitimar el control de los seres humanos, su esclavización a los imperativos de la diferencia entre una masa siempre creciente de pobres y una elite cada vez más rica. Ni la enseñanza ni la medicina ni la producción industrial están dadas ya a escala de la «convivencialidad humana» (Villalba, 2007). Es lo que Jacques Ellul, precursor del antiproductivismo, ya plasmaba a través del «système technicien», es decir, la técnica convertida en sistema como especificidad dominante de nuestras sociedades y la principal clave de interpretación de la modernidad: «El ser humano que hoy se sirve de la técnica es de hecho el que la sirve» (Ellul, 1977: 360). Para Gorz, esta crítica de la técnica, fundamento de la ecología política y símbolo de la dominación de los hombres y de la naturaleza, pasa a ser «una dimensión esencial de la ética de la liberación» (2006).
Por otro lado, como lo hemos visto en el apartado anterior y a pesar de contar con fuertes mejoras tecnológicas por unidad producida, el sistema productivista provoca una presión cada vez más elevada sobre los ecosistemas al aumentar el volumen global de recursos naturales requeridos para producción y consumo. Según Latouche, es el “efecto rebote” y se puede definir de la manera siguiente: «las disminuciones del impacto y contaminación por unidad se encuentran sistemáticamente anuladas por la multiplicación del número de unidades vendidas y consumidas». (2008, p. 46). Además, el aumento general de la brecha entre personas pobres y ricas, tanto en los países enriquecidos como empobrecidos, muestra que el crecimiento económico ya no es una condición suficiente para reducir las desigualdades y reforzar la cohesión social. Al revés, las sociedades del crecimiento se ven confrontadas a un problema estructural muy profundo, que Jacskon denomina «el dilema del crecimiento» (2011). Por un lado, la carrera al crecimiento —que alimenta el consumo de masas, la destrucción de los ecosistemas, un modo de vida por encima de la capacidad de carga del Planeta, etc.— no es ecológicamente sostenible. Mientras tanto, el decrecimiento económico es inestable —por lo menos en las condiciones actuales— ya que un crecimiento no suficientemente sostenido en una economía cuyo núcleo vital es el crecimiento se llama recesión y termina creando desempleo, pobreza, desigualdad, desconfianza, deuda privada y pública, recesión. Sin embargo, esta fe en el crecimiento como equivalente al bienestar se materializa en la valorización actual de la «riqueza de la nación» a través del producto interior bruto (PIB). El PIB es una herramienta parcial que calcula ante todo el crecimiento cuantitativo de la producción sin que importen las condiciones ecológicas y sociales de dicha producción, el agotamiento de los recursos naturales, el valor del trabajo doméstico o del voluntariado y, en general, del conjunto de las demás riquezas sociales y ecológicas (Marcellesi, 2012). Desde la perspectiva del ecologismo se afirma por tanto la necesidad de una modificación de «las herramientas que los economistas empleaban para medir el éxito y el bienestar económico de una nación» (Carpintero, 1999: 158) y la imprescindible renovación teórica de los conceptos de riqueza, pobreza y valor del siglo xix.(3)
Por último, como lo resume Illich, «la organización de la economía entera hacia la consecución del mejor-estar es el mayor obstáculo al bienestar» (2006). El productivismo como sobrevalorización de la acumulación y la idea de que un aumento de los bienes materiales aumenta la felicidad representa por tanto para los ecologistas una concepción del ser humano peligrosa para su propia supervivencia. En un mundo ecologista, un subsistema no puede regular un sistema que lo engloba (véase la escuela de la bioeconomía: Georgescu-Roegen en los Estados Unidos, José Manuel Naredo y Joan Martínez Alier en España (1991) o René Passet en Francia). Dicho de otra manera, la regulación del sistema vivo no se puede realizar a partir de un nivel de organización inferior como es la economía, que actúa con sus propias finalidades. La economía es parte integrante de la sociedad, ella misma parte de la biosfera. Por lo tanto, el mercado —que no es más que una parte de la economía— no puede imponer su modo de funcionamiento al resto de los niveles. Sólo una organización controlada por finalidades globales tiene legitimidad en un sistema ecologista.
2. La ecología como búsqueda de sentido (… ¡en la próxima entrega!..)
Entregas anteriores:
- La génesis ecologista: de la estética a la supervivencia.
- 1968, nucleares y otros mitos fundacionales del ecologismo.
- ¿Qué es la crisis ecológica?
(1) La capacidad de carga es el nivel de presión provocada por una especie que un medio ambiente puede soportar determinado sin sufrir un impacto negativo significativo o irreversible. Según la fórmula de Ehrlich, el impacto sobre el medio ambiente depende de tres factores principales: la población, la acumulación de riquezas y la tecnología.
(2) Incluso el Informe Brundtland sigue apostando por «una nueva era de crecimiento, un crecimiento vigoroso», y no fija ninguna prioridad entre lo económico, lo social y lo medioambiental, lo que lo ha convertido en una presa fácil para las fuerzas políticas y mercantiles dominantes (de «desarrollo sostenible» hemos pasado a un «crecimiento sostenible» y un sinfín de oxímoron).
(3) Véase por ejemplo José Manuel Naredo, Las raíces económicas del deterioro ecológico y social. Más allá de los dogmas, Madrid, Siglo XXI de España, 2007.
Fuente: http://florentmarcellesi.wordpress.com/2013/02/07/la-ecologia-politica-una-ideologia-global-y-transformadora/
domingo, 29 de mayo de 2016
sábado, 28 de mayo de 2016
viernes, 27 de mayo de 2016
[ARTEASUDEM LIBERTARIO-LITERARIO ]*
< CUANDO TE PROHIBEN HABLAR EN UNA BIBLIOTECA PÚBLICA >
Concretamente la que hasta hace unos días había sido motivo de orgullo y de motivación por las características especiales que la definen en su esencia: la de estar disponible las 24 horas...casi los 365 días del año...Y de pronto, en algo más de un mes, pasa de convertirse en un "lugar de encuentro y sabiduría", en un espacio dónde te sientes "acosado", "vigilado", "controlado"...
"silenciado", "humillado", "vejado".........................................
UNO DE MIS MAYORES ORGULLOS ES LA DE SER SOCIO DESDE EL AÑO 1994.... Cuando aún las nuevas tecnologías no habían entrado en su recinto de la calle Remdios.... entre dos de los iconos más importantes de la ciudad del Guiniguada: La Plazoleta de Cairasco --y el edificio del Gabinete Literario-- Y LA Plaza de Las Ranas..... --con el renovado edificio donde se encuentran los Multicines Monopol, con una oferta exquisita de terrazas donde disfrutar de una variada oferta gastronómica....
***
CUANDO TE PROHIBEN HABLAR EN UNA BIBLIOTECA PÚBLICA --concretamente la que hasta hace unos días había sido motivo de orgullo y de motivación por las caracteísticas especiales que la definen en su esencia: la de estar disponible las 24 horas...casi los 365 días del año...Y de pronto, en algo más de un mes, pasa de convertirse en un "lugar de encuentro y sabiduría", en un espacio dónde te sientes "acosado", "vigilado", "controlado"... donde APENAS mueves los labios y caen sobre ti como si estuvieras cantando desafinao en un cutre karaoke..... >Te dices que "algo no va bien.,,.,."., .que "alguien se está extramilitando en su función del buen uso y servicio de este espacio tan LINDO.. y/o algunxs estén conspirando para arrebatarle esa "AUREOLA DE LIBERTAD, SABIDURIA, TOLERANCIA Y BUEN HACER DE LA QUE HA GOZADO HASTA HACE POCO MÁS DE UN MES......"
Sí, anoche ya no pude contenerme y estallé en un alegato de defensa de mis "derechos" a poder hablar con mi amigo que me ayudaba a crear un BLOGS para reunir todos mis trabajos dispersos en la Red... Me levanté cuando ya era la décima vez que me mandaba a callar.... y dirigiendome a ella le decía.... "¡¡mira, no sé quién te da las ordenes,,... pero no creol... es imposible que tu pudieras escuchar lo que hablabamos desde donde estabas....!!! ¡¡¡Si apenas lo escuchaba yo.....¿Me vas a decir que tu si lo oias?....No...es imposible,,,, !!!"..... Debió ponerse muy nerviosa con mi actitud que si hasta ahora lo que decíoa era que "hablaramos bajo".....Se descubrió cuando dijo que en realidad "NO PODIA DEJAR QUE NADIE HABLARA.....NI BAJO..NI ALTO,,,,NI DE FORMA ALGUNA....."
Al parecer yo soy conflictivo porque digo las cosas ---equivocadamente o no-- a la persona con la que tengo diferencias de opiniones...no más.
¡Ah, que no se preocupen que no les causaré más "molestias".... de las que me han causado a mi....
Si en 22 años nunca tuve problema alguno... Ahora tampoco les voy a dar el gusto de decirme "Ya te he dicho más de diez veces que no hables alto...." Cuando en REALIDAD Las órdenes eran no dejarme hablar.....(ahora lo veo claro.... o veo mi verdad... == SI LA CUESTIÓN NO ERA QUE SE NOS OYERA... SINO QUE DESDE QUE NOS VIERA MOVIENDO LOS LABIOS FUERA HASTA DONDE ESTABAMOS Y CREARNOS UNA MOLESTIA....quizá lo que buscaban era "invitar a lxs usuarixs a que escribieran quejas despues de las dAoce....con el objetivo de tener "algo" que justificara cerrar la biblioteca "POR CONFLICTIVA A PARTIR DE ESA HORA" ---- es una hipótesis solo....--- porque era imposible que nos oyeran hablar desde dond estabamos.....
Además....si tanto les molesta un murmullo de nada.....y nada dicen de la maquina que enfria el agua.... QUE SI ES PORQUE DICEN QUE SE DESCONCENTRAN CON NUESTRA VOZ... ¿SE PUEDEN CONCENTRAR CON EL RUIDO DE LA MAQUINA?
por mi que noi se preocupen..... por mi no cerraran la bibloteca.....
YA INVESTIGO POR MI CUENTA QUÉ PASA EN ESA BIBLIOTECA DE HACE UNOS MESES HASTA AHORA...DESPUES DE 22 años de socio........
besos...<3 <3 <3 (y) ;)
"
[[....¡¡¡Ya me parecía demasiado hermos...para ser verdad....!![[[
Lybertto Asudem, a jueves 26 de mayo de 2016....
< CUANDO TE PROHIBEN HABLAR EN UNA BIBLIOTECA PÚBLICA >
Concretamente la que hasta hace unos días había sido motivo de orgullo y de motivación por las características especiales que la definen en su esencia: la de estar disponible las 24 horas...casi los 365 días del año...Y de pronto, en algo más de un mes, pasa de convertirse en un "lugar de encuentro y sabiduría", en un espacio dónde te sientes "acosado", "vigilado", "controlado"...
"silenciado", "humillado", "vejado".........................................
UNO DE MIS MAYORES ORGULLOS ES LA DE SER SOCIO DESDE EL AÑO 1994.... Cuando aún las nuevas tecnologías no habían entrado en su recinto de la calle Remdios.... entre dos de los iconos más importantes de la ciudad del Guiniguada: La Plazoleta de Cairasco --y el edificio del Gabinete Literario-- Y LA Plaza de Las Ranas..... --con el renovado edificio donde se encuentran los Multicines Monopol, con una oferta exquisita de terrazas donde disfrutar de una variada oferta gastronómica....
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CUANDO TE PROHIBEN HABLAR EN UNA BIBLIOTECA PÚBLICA --concretamente la que hasta hace unos días había sido motivo de orgullo y de motivación por las caracteísticas especiales que la definen en su esencia: la de estar disponible las 24 horas...casi los 365 días del año...Y de pronto, en algo más de un mes, pasa de convertirse en un "lugar de encuentro y sabiduría", en un espacio dónde te sientes "acosado", "vigilado", "controlado"... donde APENAS mueves los labios y caen sobre ti como si estuvieras cantando desafinao en un cutre karaoke..... >Te dices que "algo no va bien.,,.,."., .que "alguien se está extramilitando en su función del buen uso y servicio de este espacio tan LINDO.. y/o algunxs estén conspirando para arrebatarle esa "AUREOLA DE LIBERTAD, SABIDURIA, TOLERANCIA Y BUEN HACER DE LA QUE HA GOZADO HASTA HACE POCO MÁS DE UN MES......"
Sí, anoche ya no pude contenerme y estallé en un alegato de defensa de mis "derechos" a poder hablar con mi amigo que me ayudaba a crear un BLOGS para reunir todos mis trabajos dispersos en la Red... Me levanté cuando ya era la décima vez que me mandaba a callar.... y dirigiendome a ella le decía.... "¡¡mira, no sé quién te da las ordenes,,... pero no creol... es imposible que tu pudieras escuchar lo que hablabamos desde donde estabas....!!! ¡¡¡Si apenas lo escuchaba yo.....¿Me vas a decir que tu si lo oias?....No...es imposible,,,, !!!"..... Debió ponerse muy nerviosa con mi actitud que si hasta ahora lo que decíoa era que "hablaramos bajo".....Se descubrió cuando dijo que en realidad "NO PODIA DEJAR QUE NADIE HABLARA.....NI BAJO..NI ALTO,,,,NI DE FORMA ALGUNA....."
Al parecer yo soy conflictivo porque digo las cosas ---equivocadamente o no-- a la persona con la que tengo diferencias de opiniones...no más.
¡Ah, que no se preocupen que no les causaré más "molestias".... de las que me han causado a mi....
Si en 22 años nunca tuve problema alguno... Ahora tampoco les voy a dar el gusto de decirme "Ya te he dicho más de diez veces que no hables alto...." Cuando en REALIDAD Las órdenes eran no dejarme hablar.....(ahora lo veo claro.... o veo mi verdad... == SI LA CUESTIÓN NO ERA QUE SE NOS OYERA... SINO QUE DESDE QUE NOS VIERA MOVIENDO LOS LABIOS FUERA HASTA DONDE ESTABAMOS Y CREARNOS UNA MOLESTIA....quizá lo que buscaban era "invitar a lxs usuarixs a que escribieran quejas despues de las dAoce....con el objetivo de tener "algo" que justificara cerrar la biblioteca "POR CONFLICTIVA A PARTIR DE ESA HORA" ---- es una hipótesis solo....--- porque era imposible que nos oyeran hablar desde dond estabamos.....
Además....si tanto les molesta un murmullo de nada.....y nada dicen de la maquina que enfria el agua.... QUE SI ES PORQUE DICEN QUE SE DESCONCENTRAN CON NUESTRA VOZ... ¿SE PUEDEN CONCENTRAR CON EL RUIDO DE LA MAQUINA?
por mi que noi se preocupen..... por mi no cerraran la bibloteca.....
YA INVESTIGO POR MI CUENTA QUÉ PASA EN ESA BIBLIOTECA DE HACE UNOS MESES HASTA AHORA...DESPUES DE 22 años de socio........
besos...<3 <3 <3 (y) ;)
"
[[....¡¡¡Ya me parecía demasiado hermos...para ser verdad....!![[[
Lybertto Asudem, a jueves 26 de mayo de 2016....
jueves, 26 de mayo de 2016
[ARTEASUDEM POÉTICA]
<ORILLA ROJA>
<MIENTRAS NEPTUNO PURPURA
NUESTRA MAGIA>
Cuando quisiste SENTISTE
EL COSQUILLEO , SIEMPRE
DEL SUAVE ELÉCTRICO ALETEO
DE LAS MANOS..EN TUS.
PESTAÑAS ENSANGRENTADAS .
QUE CUBRIERON NUESTROS PARPADOS HERIDOS
NUESTROS LABIOS QUE YA ...
NO VIBRABAN CÓMPLICES
QUE YA NO SE BUSCABAN
PÉTREOS, SIN SU BRILLO AZUL
SIN SU QUERENCIA DE MIS YEMAS
UN MONÓTONO GOTEO DE OLAS
LLEGABA COMO ESE CERTERO FIN
COMO EL PEZ EN ANZUELO
QUE APENAS SANGRA Y MUERE
IMPARABLE EN SU ULTIMO
CONTONEO.... ENVUELTO EN LA
BLANCA ESPUMA , SOLO LA BRISA ..
Y LOS PRIMEROS RAYOS LLEGAN .
AUN DÉBILES. PERO IMPARABLES
..,.PERO INEVITABLES.......
ERA SU SIGNO: LA ESPIRAL.
SUCEDIÓ ...
EN LOS LEJANOS TIEMPOS SOBRE LOS MARES
ATLANTICOS Y NEPTUNO ERA FIEL CUSTODIO
DE NUESTRO ENCANTADO MAGICO ABANDONO
EN AQUEL TERRITORIO HOSTIL.
[.....para siempre no mas....]
[ Lybertto Asudem. Canarias
. 2016]*
<ORILLA ROJA>
<MIENTRAS NEPTUNO PURPURA
NUESTRA MAGIA>
Cuando quisiste SENTISTE
EL COSQUILLEO , SIEMPRE
DEL SUAVE ELÉCTRICO ALETEO
DE LAS MANOS..EN TUS.
PESTAÑAS ENSANGRENTADAS .
QUE CUBRIERON NUESTROS PARPADOS HERIDOS
NUESTROS LABIOS QUE YA ...
NO VIBRABAN CÓMPLICES
QUE YA NO SE BUSCABAN
PÉTREOS, SIN SU BRILLO AZUL
SIN SU QUERENCIA DE MIS YEMAS
UN MONÓTONO GOTEO DE OLAS
LLEGABA COMO ESE CERTERO FIN
COMO EL PEZ EN ANZUELO
QUE APENAS SANGRA Y MUERE
IMPARABLE EN SU ULTIMO
CONTONEO.... ENVUELTO EN LA
BLANCA ESPUMA , SOLO LA BRISA ..
Y LOS PRIMEROS RAYOS LLEGAN .
AUN DÉBILES. PERO IMPARABLES
..,.PERO INEVITABLES.......
ERA SU SIGNO: LA ESPIRAL.
SUCEDIÓ ...
EN LOS LEJANOS TIEMPOS SOBRE LOS MARES
ATLANTICOS Y NEPTUNO ERA FIEL CUSTODIO
DE NUESTRO ENCANTADO MAGICO ABANDONO
EN AQUEL TERRITORIO HOSTIL.
[.....para siempre no mas....]
[ Lybertto Asudem. Canarias
. 2016]*
martes, 24 de mayo de 2016
Entrevista a Marcelo Colussi
“El socialismo sigue siendo una esperanza abierta”
argenpress.info
| “El socialismo sigue siendo una esperanza abierta”, así manifiesta rotundo el psicólogo, profesor, escritor, periodista, activista a tiempo completo por la libertad, la justicia social y la dignidad global, aunque mejor persona, Marcelo Colussi. |
Pregunta: Según ha manifestado usted en más de una ocasión, y después de revisar seria, rigurosa y profundamente lo que ha sido la historia de los seres humanos, concluye no sin cierto pesimismo (precisamente utiliza la cita del pensador e intelectual Antonio Gramsci en uno de sus últimos artículos que titula “Socialismo y poder” que dice: “hay que actuar con gran pesimismo en la inteligencia, junto a un férreo optimismo de la voluntad”), que en realidad las personas nos movemos en buena medida por un afán de poder, y que, por lo tanto, estamos irremediablemente condenados a seguir ese molde, incluso para apoyar esta tesis también cita al Premio Nobel de Literatura, José Saramago cuando manifiesta que “No nos merecemos mucho respeto como especie”; y llega a concluir que casi estamos tentados a afirmar que “esto no tiene arreglo” ¿Cómo es que si tiene esta “convicción” lo vemos siempre comprometido con las causas que apuestan precisamente por darle “otra” oportunidad al ser humano que lucha, que combate, comprometido, por construir un mundo más justo, más digno, más solidario, más libre; en definitiva, una comunidad socialista, es decir, la aspiración a un mundo más justo, pensamiento este que mantenía desde los años 70 la escritora canaria-cubana Nivaria Tejera, que llegó a manifestar que “…Todo apesta…” , refiriéndose a la condición humana que cuando llega a algún tipo de poder sobre los demás se transforma repugnantemente en una especie de semidios aunque por lo general suelen ser un@s complet@s “analfabet@s funcionales… inept@s … déspotas y terminan convirtiéndose en “presuntos” corrupt@s…. usurpadores de las riquezas colectivas, que , aunque exista la mayor crisis económica o financiera éstos jamás sufren sus consecuencias, mientras la inmensa mayoría apenas tiene para cubrir las necesidades básicas…. aunque trabaje —que se ha vuelto un imposible?
Marcelo Colussi: Que nuestra condición humana nos confronte con esas “mezquindades” (el afán de poderío que pareciera constituirnos tan estructuralmente, ese egoísmo tan enraizado que lleva a Saramago a perder las esperanzas), con esas características tan poco altruistas, tan faltas de solidaridad en muchos casos, no significa de ningún modo que no debamos seguir buscando siempre, con la más absoluta convicción, el mejoramiento de lo que somos. O si se quiere decir de otro modo: la aspiración a un mundo más justo –por el que uno puede estar dispuesto a dar la vida incluso– no riñe con este conocimiento que se pueda tener de nuestros límites. Efectivamente somos finitos, limitados, bastante mediocres, llenos de flaquezas, pero todo ello no significa que se deba abandonar la lucha por un mundo mejor, más justo, más equitativo. En todo caso es necesario saber qué somos, cómo somos, dónde está nuestro talón de Aquiles, saber de nuestros límites, para saber a qué podemos aspirar, para no hacernos ilusiones desmedidas. Pero una cosa no quita la otra. Por otro lado, si es cierto que hoy podemos ver ese tipo de sujeto humano lleno de mezquindades –eso somos, hay que reconocerlo, no lo neguemos– nada nos dice que estemos irremediablemente condenados a seguir ese molde. Cómo será el famoso “hombre nuevo” del socialismo, no lo sabemos; pero sin ninguna duda podemos y debemos seguir aspirando a algo mejor que esto que somos hoy día. En todo caso, el pesimista que cree que esto “no tiene arreglo” es Saramago. Yo soy un convencido radical que la historia humana es una perpetua búsqueda de mejoras, de avances. Es decir: una sucesión interminable de nuevas oportunidades. La historia nunca está escrita, la escribimos con nuevas oportunidades segundo a segundo. El socialismo, aún con todos sus errores, sigue siendo una esperanza abierta. Y si es cierto que la lucha en torno a los poderes vertebra toda nuestra vida (social, subjetiva, relaciones de pareja, etc., etc.), ello no significa que nuestro objetivo no sea tener claro eso y buscar más equidad en esas relaciones. En ese sentido tomaría las palabras de Martin Luther King cuando dijo, con una convicción radical, con una esperanza infinita que también hago mía: “aunque supiera que mañana vaya a ser el fin del mundo, hoy, de todos modos, plantaría un árbol”.
Pregunta: Usted afirma que “un sistema económico enfermo da como resultado un planeta enfermo”, en un lúcido artículo el que inicia con una cita de Adam Smith que mantiene que “no puede haber una sociedad floreciente y feliz cuando la mayor parte de sus miembros son pobres y desdichados” ¿Cuál sería la alternativa a este sistema económico? ¿No cree que para cambiar de sistema económico, y que sea factible y duradero, habría que cambiar las estructuras educativas, sociales, culturales, políticas?
Marcelo Colussi: La alternativa abierta al sistema capitalista –hay que decirlo con todas las letras, aunque hoy, en el medio de la marea neoliberal de estos últimos años esto pueda haber pasado a ser una mala palabra– es el socialismo. Es decir: un sistema donde la estructura última de la organización social no sea la búsqueda del lucro económico. Si el motor de la sociedad, y consecuentemente la ideología de cada uno de los miembros que la componen, se ciñe solo al beneficio económico, estamos ante un absurdo. El capitalismo lo evidencia de modo patético: ese sistema no tiene salida. Un sistema que destruye el medio ambiente en el que vivimos en función de obtener ganancias económicas, que tiene las guerras como válvula de escape siempre presente para resolver sus problemas estructurales insolubles, que puede llegar a la descabellada noción de “poblaciones sobrantes”, que hace de los simples instrumentos para la vida un fetiche donde un teléfono celular o un automóvil –por poner algún ejemplo– pueden llegar a ser “lo más importante” de esa vida, todo eso tiene mucho de absurdo, de tragicómico. El proyecto socialista, del que conocemos solo los primeros pasos balbuceantes –los cuales, pese a enormes dificultades y con los errores del caso, han dado ya resultados infinitamente más justos que los siglos de acumulación capitalista– es un camino que aún prácticamente no se ha recorrido. La involución de la Unión Soviética o de la República Popular China no significa que el capitalismo sea la solución, el fin de la historia, la personificación de la perfección. Un sistema económico que destina tantos recursos a la muerte –condenando al hambre a tanta gente, con su industria bélica siempre en aumento, con el narcotráfico, con la autoagresión que significa el modelo industrial depredador que se ha generado– de ningún modo puede ser el punto final de llegada de la civilización humana. Cambiar ese modelo significa, sin lugar a dudas, un cambio enorme, monumental. Transformar una sociedad no es solamente tomar el poder político, asaltar la casa de gobierno. Un cambio profundo implica enormes transformaciones culturales, eso lo sabemos; y eso lleva generaciones y generaciones. Recién hoy día, con la globalización neoliberal de estos últimos años, puede decirse que el capitalismo se impuso realmente como sistema dominante por todo el mundo. Ese proceso implicó siglos, desde el Renacimiento europeo en adelante, con la destrucción de las poblaciones y las culturas de América y África. Cambiar el curso de esa historia, además de un cambio político, implica hondas modificaciones en la estructura subjetiva, lo cual no puede ser nunca algo fácil. Por el contrario, un cambio de esas proporciones se evidencia como algo sumamente complejo, nunca falto de mucho sufrimiento, de violencia, de terribles luchas. No sabemos si vamos hacia la destrucción de toda la civilización con una guerra nuclear, hacia una huída de los grupos dominantes de este mundo hostil y casi invivible que ha generado el capitalismo para instalarse en otros puntos del sistema solar dejando aquí el actual desastre para los que no puedan abandonar el planeta, o si vamos hacia un paraíso planetario de justicia y equidad con el triunfo del socialismo a nivel global. Esto último, en estos momentos, pareciera casi quimérico. Pero de lo que no cabe ninguna duda es que el sistema económico actual no puede tener salida: hay que cambiarlo de raíz y empezar algo nuevo. Es vergonzoso en términos humanos que, con todo el desarrollo de nuestra tecnología como especie inteligente, el hambre siga siendo la principal causa de muerte. Eso hay que cambiarlo de una buena vez.
Pregunta: De sus artículos y reflexiones publicados en diversos Medios de Comunicación Alternativos de La Internet, en webs como www.rebelion.org, www.argenpress.info y www.aporrea.org entre otros, se desprende que es un profundo conocedor de la realidad política, económica, social, cultural, no sólo de Latinoamérica, sino del mundo en general; además, ha sido testigo directo de algunos procesos “revolucionarios” que se han originado en países como Venezuela, donde fue miembro de la web www.aporrea.org que ofrecía una información alternativa a la que nos daban las grandes agencias de noticias americanas y europeas donde claramente había una manipulación de los sucesos y acontecimientos que ocurrían, no sólo en Venezuela, sino en toda Latinoamérica, en Bolivia, en Nicaragua, en Brasil… en los que, a pesar de tener presidentes salidos de las urnas, y por lo tanto votados por la mayoría del pueblo democráticamente, están constantemente atacados en la forma de gobernar, no sólo por elementos del interior de esos países, sino por países como Colombia o EEUU, ante el silencio vergonzante de la llamada “Comunidad Internacional”, ¿Cómo se vive desde el interior esta injusta injerencia de Países que no son precisamente modelos a imitar, a parte de su escasa, por no decir nula, autoridad moral para dar lecciones a nadie de cómo gobernar?
Marcelo Colussi: La injerencia de los más poderosos sobre los más débiles es una constante en las relaciones políticas entre países. En Latinoamérica, si algo significan los procesos de liberación –pensemos en Cuba, en la Nicaragua sandinista, en la “primavera democrática” que vivió Guatemala entre las décadas del 40 y del 50 del siglo pasado, en el Chile de Salvador Allende, en las propuestas nacionalistas de un Omar Torrijos en Panamá o en el actual proceso bolivariano que se vive en Venezuela con Chávez a la cabeza– es siempre un tomar distancia de la hegemonía de las grandes potencias dominantes, que para el caso en esta región del mundo es siempre la política imperial de Washington. Todos estos procesos que mencionábamos –que no son siempre, en sentido estricto, planteos socialistas con todas las letras, visiones marxistas con un apoyo conceptual en el materialismo histórico– tienen como común denominador el enfrentamiento con el imperialismo. En Latinoamérica, al igual que ocurre en los países de todo el Sur, si bien las luchas de clases a nivel nacional son el núcleo último que define la situación social, la contradicción país periférico-metrópoli tiene un peso muy considerable. Eso no explica todo, pero sin dudas es parte importantísima de la dinámica político-económica de estos países, y por tanto, también de la cultural. El antiimperialismo es algo siempre presente, pero al mismo tiempo se da un fenómeno complejo: Estados Unidos es el país invasor, el que marca el ritmo, el enemigo omnipresente, pero también la fuente de recursos, el lugar donde se mandan las exportaciones, el lugar donde se puede ir a trabajar y desde donde enviar remesas en dólares para las familias que aquí quedan, el punto que se mira como referencia obligada en lo político y cultural. La imagen que se tenga de esa relación depende de quién la observe: para las clases dominantes en general no se siente como opresión; es un dato natural, prácticamente parte del paisaje social cotidiano. Para buena parte de las aristocracias locales, Estados Unidos es el modelo a imitar, el lugar donde se va a estudiar, donde se hacen compras de lujo, el paraíso soñado, el referente a seguir. Para los sectores populares, en muchos casos es una mezcla compleja: causa de los propios males y enemigo por definición, pero también punto ansiado para ir a trabajar porque allí se “gana en dólares”. De todos modos, la conciencia antiimperialista está siempre presente, y cada vez que las situaciones políticas se tensan, eso se deja ver. Se podría decir que toda expresión progresista en nuestros países latinoamericanos tiene que ser, casi por definición, antiimperialista.
Pregunta: A parte de su labor como docente y periodista, usted también destaca como excelente escritor de libros de ficción. Uno de los más geniales que he tenido la oportunidad de leer ha sido el libro “Cuentos para olvidar”. (Algunos de estos textos se pueden leer en la web www.elguanche.net de los que destacaría “Decisión” “Telebasura: el show más inaudito de la televisión”….). ¿Tiene algún libro de ficción inédito o algún proyecto en marcha?
Marcelo Colussi: Proyecto editorial propiamente dicho no tengo ninguno ahora. Igual que tantos escritores desconocidos y siempre esperanzados en ganar algún concurso por ahí, en conseguir algún editor por allá, tengo dispersos cantidad de materiales por todas partes. Donde más publico es en internet, que si bien no es lo mismo que un libro en sentido estricto, también tiene una amplia difusión. Creo que en España están por aparecer algunos relatos míos en una publicación colectiva dentro de poco, en una antología de autores latinoamericanos, pero eso no constituye un proyecto editorial en el que yo esté directamente involucrado.
Pregunta: ¿Cómo y cuándo fue su primer contacto con la escritura, con la palabra?
Marcelo Colussi: Para ser sincero…., ni me acuerdo. Siempre he escrito, pero es más, muchísimo más lo que destruí que lo que conservé. Anteriormente lo hacía con la máquina de escribir, así que lo que eliminaba eran papeles. Años después vino la computadora, y eliminar pasó a ser sinónimo de borrar del disco duro. Pero si bien escribí desde siempre, publico regularmente artículos y ensayos desde hará unos 20 años, en revistas y medios de ciencias sociales y/o derechos humanos. Literatura –ni sabría decir por qué– recién me atreví a publicar hace unos pocos años, en el 2004, luego de haber obtenido una mención en un certamen internacional de relatos.
Pregunta: ¿Podría decirnos cuáles son los escritores que más le han marcado o cuáles han sido fundamentales en su vida?
Marcelo Colussi: Son tres: Dostoievski, Kafka y Borges.
Pregunta: A parte de “intentar” escribir bien ¿se le debe pedir al escritor que salga afuera para sacudir y atacar a la conciencia pública como sugería el francés Antonin Artud?
Marcelo Colussi: Creo que a un escritor no se le puede pedir mucho, como en general no se le puede pedir a un artista. La creación tiene algo de mágico, y cuando alguien crea, transmite algo que tiene necesidad de decir. Si eso tiene “compromiso” social, político, si ataca a la conciencia pública o no…, es bastante difícil de precisar. Sería deseable que todos los artistas tuvieran una posición política crítica frente a la realidad, pero también sería deseable que todo el mundo la tuviera. Y sabemos que en general eso no es lo más común. Podemos esperar que un escritor sea crítico, pero no tenemos ningún derecho a exigírselo. Y por supuesto, muchos de los más grandes escritores (ahí está Jorge Luis Borges por ejemplo) son reaccionarios políticamente, conservadores, grises y aburridos representantes del statu quo. Así como en un sentido también lo fue Sigmund Freud, un médico de clase media conservador, contrario a las ideas revolucionarias en términos políticos, pero quien, en cuanto a lo que legó como obra intelectual, es uno de los más osados revolucionarios en el orden conceptual, en el campo del pensamiento. Por último: ¿quién se tiene la suficiente autoridad moral para pedirle a un escritor que sea “comprometido”? ¿Desde dónde pedírselo?
Pregunta: Una cuestión que se le suele plantear a løs escritorøs es preguntarle por qué escribe. Algunos escritores irreverentes llegaron a responder que “porque me da la gana” ¿Qué nos diría usted?
Marcelo Colussi: Sin el más mínimo ánimo de ser irreverente en la forma de responder, creo que esa respuesta es la más exacta. Es más: creo que es la única respuesta posible. ¿Por qué alguien se dedica a la tarea de crear, de inventar ficciones, de hacer arte y transmitirlo a otros? Solamente porque así lo desea. Si alguien tiene esa pasión, lo hace pura y exclusivamente porque su deseo lo lleva allí, pues en principio nadie vive de la literatura (la gran mayoría de escritores vivimos soñando con el premio o la gran publicación que solo en contadísimas ocasiones llega para muy pocos). Por tanto, sí: uno escribe porque tiene ganas de hacerlo, y no hay mucho más que agregar. En términos psicológicos –y esto es algo muy de orden personal, privado se diría– cada escritor tendrá una particular historia que lo constituye como tal, historia marcada por un entrecruzamiento de causas: subjetivas, familiares, ideológicas, culturales, etc. Pero en definitiva podríamos decir que se escribe porque uno tiene ganas, así de simple. Al menos en lo tocante a literatura.
En lo referido a ciencias sociales, a lo politológico, la situación es distinta: se escribe porque hay un compromiso social, ideológico, porque quien escribe intenta generar debate en torno a ciertos temas, a despertar conciencia, a aportar soluciones en la construcción de alternativas. Que se consiga, es otra cosa, pero el motivo de base anida en el compromiso político.
Pregunta: Otra queja muy común entre una gran mayoría de escritores, al menos, en Canarias y en el Estado español, es que la industria editorial sólo apuesta a caballo ganador ¿Ocurre lo mismo, por ejemplo, en Guatemala, en particular, y en Latinoamérica en general?
Marcelo Colussi: La industria editorial, como cualquier negocio dentro del marco capitalista, se mueve por una pura lógica empresarial de lucro. Por tanto, la mercadería literaria se maneja como cualquier otro bien mercantil: si vende, es bienvenida; si no vende, se la deshecha. De ahí que para tantos escritores sea tan difícil abrirse paso en ese mundo editorial, ámbito marcado por todos los juegos económicos, codazos y zancadillas que pueden encontrarse igualmente en cualquier otra esfera del quehacer mercantil. Quizá uno no se sorprende tanto cuando se habla de las mafias de la industria de los armamentos, o del espionaje industrial entre, por ejemplo, los fabricantes de vehículos, o de computadoras, pero sí produce cierto escozor cuando vemos todo esto entre literatos y toda la industria editorial. Pero, más allá que la mercadería en juego en este ámbito es distinta a una ametralladora, un tractor o una motocicleta –yo prefiero un libro, aclaro– en sustancia, en términos empresariales, no hay muchas diferencias en los manejos propiamente mercadológicos. El monopolio, las mafias y las zancadillas también están aquí.
Pregunta: Después del llamado “boom” latinoamericano donde esa industria editorial apostó fuertemente y dieron a conocer a todo el mundo a escritores como Gabriel García Marqués, Mario Vargas Llosa, Juan Rulfo, Carlos Fuentes, Julio Cortázar, Álvaro Mutis, José Lezama Lima… con el llamado “realismo mágico” en el género novelístico (en el poético ya habían conquistado el “mercado” autores como Rubén Darío, César Vallejo, Alfonsina Storni, Pablo Neruda…), pareciera que ya no existiesen más y mejores autores ¿cuál es su opinión al respecto?
Marcelo Colussi: Comparto eso a medias. Siempre hay buenos autores. Sucede que hay momentos especiales, estelares. Las décadas pasadas, años mucho más movidos en términos políticos y culturales, dieron como resultado una gran creatividad rebelde, irreverente, novedosa, desafiante. Y la industria editorial supo transmitir (y hacer negocio) de todo ello. Para los años 70 y 80 del siglo pasado, en toda Latinoamérica hubo una clara involución política (fríamente calculada por los grandes poderes, por supuesto) que marcó un repliegue en todos los avances, en lo político, en lo ideológico, con dictaduras manchadas de sangre que produjeron un silencio generalizado. Por eso hoy día lo que más se produce y se vende son libros de autoayuda –principal rubro de la producción librera a nivel mundial, por otra parte–. Pero entiendo que es un poco exagerado, o quizá injusto, decir que hoy día ya no hay grandes autores en los países latinoamericanos. Preferiría decir que hay una situación distinta. En todo caso, la época de dictaduras y post dictaduras con democracias de baja intensidad como las actuales no favorece ese “boom” de años anteriores, pero no creo que se haya terminado la inspiración. Ya reaparecerá; o, en todo caso, no tendrá la misma forma. Lo que sí es evidente que años atrás hubo un momento de especial creatividad en la literatura latinoamericana, así como hay momentos de especial fertilidad en distintos órdenes, y luego pasan: la filosofía en el siglo V a.C. en Grecia, los pintores en el Renacimiento italiano, los pensadores en el idealismo alemán, los grandes jazzistas negros en las primeras décadas del siglo XX en Estados Unidos, etc., etc. Son momentos especiales, memorables. Es cierto que en Latinoamérica hubo en los 60 y 70 un despertar literario que ahora no se ve. Pero buenos escritores sigue habiendo.
Pregunta: La última cuestión la dejo siempre abierta para que el entrevistado tenga la oportunidad de expresar cualquier asunto, observación o tema que desee sugerir y que considere de interés.
Marcelo Colussi: Yo no sabría si definirme como proyecto de escritor –en sentido de narrador de cuentos– o de pensador –como alguien que intenta reflexionar sobre la realidad–. Quizá como pensador soy un divertido cuentista, y como narrador soy un aburrido filósofo. Pero eso no importa. Lo que creo realmente importante es estimular la reflexión, la creatividad, la imaginación, el espíritu crítico, la sana irreverencia. Y escribir me parece una importante, quizá vital, posibilidad para dar salida a todo eso. Escribir no es nada fácil, porque eso fuerza a poner en orden las ideas, a saber qué se quiere decir para que lo entienda el lector, a decir las cosas con precisión y calidad. Escribir constituye un hermosísimo ejercicio de creatividad, y eso es siempre algo portentoso, casi milagroso: ¿cómo hacer para que, a partir de una hoja en blanco –una pantalla en blanco podríamos decir hoy–, al cabo de un rato, y luego de dejar allí plasmados unos cuantos garabatos, alguien pueda encontrar en esos nuevos símbolos algo que lo conmueva, le transmita conocimiento, le abra una perspectiva nueva, le aclare cosas, lo agrade, lo haga reír o llorar, lo haga querer seguir leyendo más adelante?
Fuente: http://www.argenpress.info/2012/12/entrevista-marcelo-colussi-el.html
Marcelo Colussi: Que nuestra condición humana nos confronte con esas “mezquindades” (el afán de poderío que pareciera constituirnos tan estructuralmente, ese egoísmo tan enraizado que lleva a Saramago a perder las esperanzas), con esas características tan poco altruistas, tan faltas de solidaridad en muchos casos, no significa de ningún modo que no debamos seguir buscando siempre, con la más absoluta convicción, el mejoramiento de lo que somos. O si se quiere decir de otro modo: la aspiración a un mundo más justo –por el que uno puede estar dispuesto a dar la vida incluso– no riñe con este conocimiento que se pueda tener de nuestros límites. Efectivamente somos finitos, limitados, bastante mediocres, llenos de flaquezas, pero todo ello no significa que se deba abandonar la lucha por un mundo mejor, más justo, más equitativo. En todo caso es necesario saber qué somos, cómo somos, dónde está nuestro talón de Aquiles, saber de nuestros límites, para saber a qué podemos aspirar, para no hacernos ilusiones desmedidas. Pero una cosa no quita la otra. Por otro lado, si es cierto que hoy podemos ver ese tipo de sujeto humano lleno de mezquindades –eso somos, hay que reconocerlo, no lo neguemos– nada nos dice que estemos irremediablemente condenados a seguir ese molde. Cómo será el famoso “hombre nuevo” del socialismo, no lo sabemos; pero sin ninguna duda podemos y debemos seguir aspirando a algo mejor que esto que somos hoy día. En todo caso, el pesimista que cree que esto “no tiene arreglo” es Saramago. Yo soy un convencido radical que la historia humana es una perpetua búsqueda de mejoras, de avances. Es decir: una sucesión interminable de nuevas oportunidades. La historia nunca está escrita, la escribimos con nuevas oportunidades segundo a segundo. El socialismo, aún con todos sus errores, sigue siendo una esperanza abierta. Y si es cierto que la lucha en torno a los poderes vertebra toda nuestra vida (social, subjetiva, relaciones de pareja, etc., etc.), ello no significa que nuestro objetivo no sea tener claro eso y buscar más equidad en esas relaciones. En ese sentido tomaría las palabras de Martin Luther King cuando dijo, con una convicción radical, con una esperanza infinita que también hago mía: “aunque supiera que mañana vaya a ser el fin del mundo, hoy, de todos modos, plantaría un árbol”.
Pregunta: Usted afirma que “un sistema económico enfermo da como resultado un planeta enfermo”, en un lúcido artículo el que inicia con una cita de Adam Smith que mantiene que “no puede haber una sociedad floreciente y feliz cuando la mayor parte de sus miembros son pobres y desdichados” ¿Cuál sería la alternativa a este sistema económico? ¿No cree que para cambiar de sistema económico, y que sea factible y duradero, habría que cambiar las estructuras educativas, sociales, culturales, políticas?
Marcelo Colussi: La alternativa abierta al sistema capitalista –hay que decirlo con todas las letras, aunque hoy, en el medio de la marea neoliberal de estos últimos años esto pueda haber pasado a ser una mala palabra– es el socialismo. Es decir: un sistema donde la estructura última de la organización social no sea la búsqueda del lucro económico. Si el motor de la sociedad, y consecuentemente la ideología de cada uno de los miembros que la componen, se ciñe solo al beneficio económico, estamos ante un absurdo. El capitalismo lo evidencia de modo patético: ese sistema no tiene salida. Un sistema que destruye el medio ambiente en el que vivimos en función de obtener ganancias económicas, que tiene las guerras como válvula de escape siempre presente para resolver sus problemas estructurales insolubles, que puede llegar a la descabellada noción de “poblaciones sobrantes”, que hace de los simples instrumentos para la vida un fetiche donde un teléfono celular o un automóvil –por poner algún ejemplo– pueden llegar a ser “lo más importante” de esa vida, todo eso tiene mucho de absurdo, de tragicómico. El proyecto socialista, del que conocemos solo los primeros pasos balbuceantes –los cuales, pese a enormes dificultades y con los errores del caso, han dado ya resultados infinitamente más justos que los siglos de acumulación capitalista– es un camino que aún prácticamente no se ha recorrido. La involución de la Unión Soviética o de la República Popular China no significa que el capitalismo sea la solución, el fin de la historia, la personificación de la perfección. Un sistema económico que destina tantos recursos a la muerte –condenando al hambre a tanta gente, con su industria bélica siempre en aumento, con el narcotráfico, con la autoagresión que significa el modelo industrial depredador que se ha generado– de ningún modo puede ser el punto final de llegada de la civilización humana. Cambiar ese modelo significa, sin lugar a dudas, un cambio enorme, monumental. Transformar una sociedad no es solamente tomar el poder político, asaltar la casa de gobierno. Un cambio profundo implica enormes transformaciones culturales, eso lo sabemos; y eso lleva generaciones y generaciones. Recién hoy día, con la globalización neoliberal de estos últimos años, puede decirse que el capitalismo se impuso realmente como sistema dominante por todo el mundo. Ese proceso implicó siglos, desde el Renacimiento europeo en adelante, con la destrucción de las poblaciones y las culturas de América y África. Cambiar el curso de esa historia, además de un cambio político, implica hondas modificaciones en la estructura subjetiva, lo cual no puede ser nunca algo fácil. Por el contrario, un cambio de esas proporciones se evidencia como algo sumamente complejo, nunca falto de mucho sufrimiento, de violencia, de terribles luchas. No sabemos si vamos hacia la destrucción de toda la civilización con una guerra nuclear, hacia una huída de los grupos dominantes de este mundo hostil y casi invivible que ha generado el capitalismo para instalarse en otros puntos del sistema solar dejando aquí el actual desastre para los que no puedan abandonar el planeta, o si vamos hacia un paraíso planetario de justicia y equidad con el triunfo del socialismo a nivel global. Esto último, en estos momentos, pareciera casi quimérico. Pero de lo que no cabe ninguna duda es que el sistema económico actual no puede tener salida: hay que cambiarlo de raíz y empezar algo nuevo. Es vergonzoso en términos humanos que, con todo el desarrollo de nuestra tecnología como especie inteligente, el hambre siga siendo la principal causa de muerte. Eso hay que cambiarlo de una buena vez.
Pregunta: De sus artículos y reflexiones publicados en diversos Medios de Comunicación Alternativos de La Internet, en webs como www.rebelion.org, www.argenpress.info y www.aporrea.org entre otros, se desprende que es un profundo conocedor de la realidad política, económica, social, cultural, no sólo de Latinoamérica, sino del mundo en general; además, ha sido testigo directo de algunos procesos “revolucionarios” que se han originado en países como Venezuela, donde fue miembro de la web www.aporrea.org que ofrecía una información alternativa a la que nos daban las grandes agencias de noticias americanas y europeas donde claramente había una manipulación de los sucesos y acontecimientos que ocurrían, no sólo en Venezuela, sino en toda Latinoamérica, en Bolivia, en Nicaragua, en Brasil… en los que, a pesar de tener presidentes salidos de las urnas, y por lo tanto votados por la mayoría del pueblo democráticamente, están constantemente atacados en la forma de gobernar, no sólo por elementos del interior de esos países, sino por países como Colombia o EEUU, ante el silencio vergonzante de la llamada “Comunidad Internacional”, ¿Cómo se vive desde el interior esta injusta injerencia de Países que no son precisamente modelos a imitar, a parte de su escasa, por no decir nula, autoridad moral para dar lecciones a nadie de cómo gobernar?
Marcelo Colussi: La injerencia de los más poderosos sobre los más débiles es una constante en las relaciones políticas entre países. En Latinoamérica, si algo significan los procesos de liberación –pensemos en Cuba, en la Nicaragua sandinista, en la “primavera democrática” que vivió Guatemala entre las décadas del 40 y del 50 del siglo pasado, en el Chile de Salvador Allende, en las propuestas nacionalistas de un Omar Torrijos en Panamá o en el actual proceso bolivariano que se vive en Venezuela con Chávez a la cabeza– es siempre un tomar distancia de la hegemonía de las grandes potencias dominantes, que para el caso en esta región del mundo es siempre la política imperial de Washington. Todos estos procesos que mencionábamos –que no son siempre, en sentido estricto, planteos socialistas con todas las letras, visiones marxistas con un apoyo conceptual en el materialismo histórico– tienen como común denominador el enfrentamiento con el imperialismo. En Latinoamérica, al igual que ocurre en los países de todo el Sur, si bien las luchas de clases a nivel nacional son el núcleo último que define la situación social, la contradicción país periférico-metrópoli tiene un peso muy considerable. Eso no explica todo, pero sin dudas es parte importantísima de la dinámica político-económica de estos países, y por tanto, también de la cultural. El antiimperialismo es algo siempre presente, pero al mismo tiempo se da un fenómeno complejo: Estados Unidos es el país invasor, el que marca el ritmo, el enemigo omnipresente, pero también la fuente de recursos, el lugar donde se mandan las exportaciones, el lugar donde se puede ir a trabajar y desde donde enviar remesas en dólares para las familias que aquí quedan, el punto que se mira como referencia obligada en lo político y cultural. La imagen que se tenga de esa relación depende de quién la observe: para las clases dominantes en general no se siente como opresión; es un dato natural, prácticamente parte del paisaje social cotidiano. Para buena parte de las aristocracias locales, Estados Unidos es el modelo a imitar, el lugar donde se va a estudiar, donde se hacen compras de lujo, el paraíso soñado, el referente a seguir. Para los sectores populares, en muchos casos es una mezcla compleja: causa de los propios males y enemigo por definición, pero también punto ansiado para ir a trabajar porque allí se “gana en dólares”. De todos modos, la conciencia antiimperialista está siempre presente, y cada vez que las situaciones políticas se tensan, eso se deja ver. Se podría decir que toda expresión progresista en nuestros países latinoamericanos tiene que ser, casi por definición, antiimperialista.
Pregunta: A parte de su labor como docente y periodista, usted también destaca como excelente escritor de libros de ficción. Uno de los más geniales que he tenido la oportunidad de leer ha sido el libro “Cuentos para olvidar”. (Algunos de estos textos se pueden leer en la web www.elguanche.net de los que destacaría “Decisión” “Telebasura: el show más inaudito de la televisión”….). ¿Tiene algún libro de ficción inédito o algún proyecto en marcha?
Marcelo Colussi: Proyecto editorial propiamente dicho no tengo ninguno ahora. Igual que tantos escritores desconocidos y siempre esperanzados en ganar algún concurso por ahí, en conseguir algún editor por allá, tengo dispersos cantidad de materiales por todas partes. Donde más publico es en internet, que si bien no es lo mismo que un libro en sentido estricto, también tiene una amplia difusión. Creo que en España están por aparecer algunos relatos míos en una publicación colectiva dentro de poco, en una antología de autores latinoamericanos, pero eso no constituye un proyecto editorial en el que yo esté directamente involucrado.
Pregunta: ¿Cómo y cuándo fue su primer contacto con la escritura, con la palabra?
Marcelo Colussi: Para ser sincero…., ni me acuerdo. Siempre he escrito, pero es más, muchísimo más lo que destruí que lo que conservé. Anteriormente lo hacía con la máquina de escribir, así que lo que eliminaba eran papeles. Años después vino la computadora, y eliminar pasó a ser sinónimo de borrar del disco duro. Pero si bien escribí desde siempre, publico regularmente artículos y ensayos desde hará unos 20 años, en revistas y medios de ciencias sociales y/o derechos humanos. Literatura –ni sabría decir por qué– recién me atreví a publicar hace unos pocos años, en el 2004, luego de haber obtenido una mención en un certamen internacional de relatos.
Pregunta: ¿Podría decirnos cuáles son los escritores que más le han marcado o cuáles han sido fundamentales en su vida?
Marcelo Colussi: Son tres: Dostoievski, Kafka y Borges.
Pregunta: A parte de “intentar” escribir bien ¿se le debe pedir al escritor que salga afuera para sacudir y atacar a la conciencia pública como sugería el francés Antonin Artud?
Marcelo Colussi: Creo que a un escritor no se le puede pedir mucho, como en general no se le puede pedir a un artista. La creación tiene algo de mágico, y cuando alguien crea, transmite algo que tiene necesidad de decir. Si eso tiene “compromiso” social, político, si ataca a la conciencia pública o no…, es bastante difícil de precisar. Sería deseable que todos los artistas tuvieran una posición política crítica frente a la realidad, pero también sería deseable que todo el mundo la tuviera. Y sabemos que en general eso no es lo más común. Podemos esperar que un escritor sea crítico, pero no tenemos ningún derecho a exigírselo. Y por supuesto, muchos de los más grandes escritores (ahí está Jorge Luis Borges por ejemplo) son reaccionarios políticamente, conservadores, grises y aburridos representantes del statu quo. Así como en un sentido también lo fue Sigmund Freud, un médico de clase media conservador, contrario a las ideas revolucionarias en términos políticos, pero quien, en cuanto a lo que legó como obra intelectual, es uno de los más osados revolucionarios en el orden conceptual, en el campo del pensamiento. Por último: ¿quién se tiene la suficiente autoridad moral para pedirle a un escritor que sea “comprometido”? ¿Desde dónde pedírselo?
Pregunta: Una cuestión que se le suele plantear a løs escritorøs es preguntarle por qué escribe. Algunos escritores irreverentes llegaron a responder que “porque me da la gana” ¿Qué nos diría usted?
Marcelo Colussi: Sin el más mínimo ánimo de ser irreverente en la forma de responder, creo que esa respuesta es la más exacta. Es más: creo que es la única respuesta posible. ¿Por qué alguien se dedica a la tarea de crear, de inventar ficciones, de hacer arte y transmitirlo a otros? Solamente porque así lo desea. Si alguien tiene esa pasión, lo hace pura y exclusivamente porque su deseo lo lleva allí, pues en principio nadie vive de la literatura (la gran mayoría de escritores vivimos soñando con el premio o la gran publicación que solo en contadísimas ocasiones llega para muy pocos). Por tanto, sí: uno escribe porque tiene ganas de hacerlo, y no hay mucho más que agregar. En términos psicológicos –y esto es algo muy de orden personal, privado se diría– cada escritor tendrá una particular historia que lo constituye como tal, historia marcada por un entrecruzamiento de causas: subjetivas, familiares, ideológicas, culturales, etc. Pero en definitiva podríamos decir que se escribe porque uno tiene ganas, así de simple. Al menos en lo tocante a literatura.
En lo referido a ciencias sociales, a lo politológico, la situación es distinta: se escribe porque hay un compromiso social, ideológico, porque quien escribe intenta generar debate en torno a ciertos temas, a despertar conciencia, a aportar soluciones en la construcción de alternativas. Que se consiga, es otra cosa, pero el motivo de base anida en el compromiso político.
Pregunta: Otra queja muy común entre una gran mayoría de escritores, al menos, en Canarias y en el Estado español, es que la industria editorial sólo apuesta a caballo ganador ¿Ocurre lo mismo, por ejemplo, en Guatemala, en particular, y en Latinoamérica en general?
Marcelo Colussi: La industria editorial, como cualquier negocio dentro del marco capitalista, se mueve por una pura lógica empresarial de lucro. Por tanto, la mercadería literaria se maneja como cualquier otro bien mercantil: si vende, es bienvenida; si no vende, se la deshecha. De ahí que para tantos escritores sea tan difícil abrirse paso en ese mundo editorial, ámbito marcado por todos los juegos económicos, codazos y zancadillas que pueden encontrarse igualmente en cualquier otra esfera del quehacer mercantil. Quizá uno no se sorprende tanto cuando se habla de las mafias de la industria de los armamentos, o del espionaje industrial entre, por ejemplo, los fabricantes de vehículos, o de computadoras, pero sí produce cierto escozor cuando vemos todo esto entre literatos y toda la industria editorial. Pero, más allá que la mercadería en juego en este ámbito es distinta a una ametralladora, un tractor o una motocicleta –yo prefiero un libro, aclaro– en sustancia, en términos empresariales, no hay muchas diferencias en los manejos propiamente mercadológicos. El monopolio, las mafias y las zancadillas también están aquí.
Pregunta: Después del llamado “boom” latinoamericano donde esa industria editorial apostó fuertemente y dieron a conocer a todo el mundo a escritores como Gabriel García Marqués, Mario Vargas Llosa, Juan Rulfo, Carlos Fuentes, Julio Cortázar, Álvaro Mutis, José Lezama Lima… con el llamado “realismo mágico” en el género novelístico (en el poético ya habían conquistado el “mercado” autores como Rubén Darío, César Vallejo, Alfonsina Storni, Pablo Neruda…), pareciera que ya no existiesen más y mejores autores ¿cuál es su opinión al respecto?
Marcelo Colussi: Comparto eso a medias. Siempre hay buenos autores. Sucede que hay momentos especiales, estelares. Las décadas pasadas, años mucho más movidos en términos políticos y culturales, dieron como resultado una gran creatividad rebelde, irreverente, novedosa, desafiante. Y la industria editorial supo transmitir (y hacer negocio) de todo ello. Para los años 70 y 80 del siglo pasado, en toda Latinoamérica hubo una clara involución política (fríamente calculada por los grandes poderes, por supuesto) que marcó un repliegue en todos los avances, en lo político, en lo ideológico, con dictaduras manchadas de sangre que produjeron un silencio generalizado. Por eso hoy día lo que más se produce y se vende son libros de autoayuda –principal rubro de la producción librera a nivel mundial, por otra parte–. Pero entiendo que es un poco exagerado, o quizá injusto, decir que hoy día ya no hay grandes autores en los países latinoamericanos. Preferiría decir que hay una situación distinta. En todo caso, la época de dictaduras y post dictaduras con democracias de baja intensidad como las actuales no favorece ese “boom” de años anteriores, pero no creo que se haya terminado la inspiración. Ya reaparecerá; o, en todo caso, no tendrá la misma forma. Lo que sí es evidente que años atrás hubo un momento de especial creatividad en la literatura latinoamericana, así como hay momentos de especial fertilidad en distintos órdenes, y luego pasan: la filosofía en el siglo V a.C. en Grecia, los pintores en el Renacimiento italiano, los pensadores en el idealismo alemán, los grandes jazzistas negros en las primeras décadas del siglo XX en Estados Unidos, etc., etc. Son momentos especiales, memorables. Es cierto que en Latinoamérica hubo en los 60 y 70 un despertar literario que ahora no se ve. Pero buenos escritores sigue habiendo.
Pregunta: La última cuestión la dejo siempre abierta para que el entrevistado tenga la oportunidad de expresar cualquier asunto, observación o tema que desee sugerir y que considere de interés.
Marcelo Colussi: Yo no sabría si definirme como proyecto de escritor –en sentido de narrador de cuentos– o de pensador –como alguien que intenta reflexionar sobre la realidad–. Quizá como pensador soy un divertido cuentista, y como narrador soy un aburrido filósofo. Pero eso no importa. Lo que creo realmente importante es estimular la reflexión, la creatividad, la imaginación, el espíritu crítico, la sana irreverencia. Y escribir me parece una importante, quizá vital, posibilidad para dar salida a todo eso. Escribir no es nada fácil, porque eso fuerza a poner en orden las ideas, a saber qué se quiere decir para que lo entienda el lector, a decir las cosas con precisión y calidad. Escribir constituye un hermosísimo ejercicio de creatividad, y eso es siempre algo portentoso, casi milagroso: ¿cómo hacer para que, a partir de una hoja en blanco –una pantalla en blanco podríamos decir hoy–, al cabo de un rato, y luego de dejar allí plasmados unos cuantos garabatos, alguien pueda encontrar en esos nuevos símbolos algo que lo conmueva, le transmita conocimiento, le abra una perspectiva nueva, le aclare cosas, lo agrade, lo haga reír o llorar, lo haga querer seguir leyendo más adelante?
Fuente: http://www.argenpress.info/2012/12/entrevista-marcelo-colussi-el.html
lunes, 23 de mayo de 2016
viernes, 20 de mayo de 2016
lunes, 16 de mayo de 2016
domingo, 15 de mayo de 2016
sábado, 14 de mayo de 2016
DE COMO SOY YO Y CÓMO SON LOS DEMAS
[ARTEASUDEM LITERARIO-FILOSÓFICO]
<DE CÓMO SOY Y CÓMO SON LXS DEMÁS>
I
<DE CÓMO SOY Y CÓMO SON LXS DEMÁS>
I
Tremenda responsabilidad. Tamaño atrevimiento si dijera exactamente convencido de "cómo soy y cómo son lxs demás".
Desde luego que son cuestiones que siempre se han planteado
lxs seres humanxs desde que existe constancia escrita, e incluso, mucho antes, con la tradición oral, para que no se perdieran los conocimienntos que iban siendo adquiridos y se demostraban prácticos, eficaces , útiles para la comunidad en la que convivian.
Desde luego que son cuestiones que siempre se han planteado
lxs seres humanxs desde que existe constancia escrita, e incluso, mucho antes, con la tradición oral, para que no se perdieran los conocimienntos que iban siendo adquiridos y se demostraban prácticos, eficaces , útiles para la comunidad en la que convivian.
Lxs más eruditxs estudiosxs de estas cuestiones así lo reconocen y lo han demostrado en sus trabajos que muchas de las cuestiones más trascendentales para la supervivencia de esos pueblos, ya eran conocidas y tan sólo fueron recogidas en los libros para asegurar primero, y transmitir, compartir y divulgar después esos conocimientos...ese saber que contenía las claves esenciales para perpetuar las respuestas a las preguntas para perpetuar su comunidad frente /contra otras.
II
.
Lo mismo...casi sucede con las personas cuando toman conciencia de su ser... (aunque no sepan muy bien que hacer con él...)....
No....no venimos con libro de instrucciones mi querido y admirado Julio --- cuánto me hubiera gustado leerme tu libro de "Cronopios y Famas" de jovencito... (siempre me gustó más callejear que estar en casa... )...Y siempre con lxs amigxs que vas haciendo mientras creces....cómo unxs se van...vienen otrxs... lxs más llegas sentir que tan sólo eran actores de paso por cada película ,,,,que ibas viviendo..... en la que has llegado a representar todo tipo de papeles y de personajes,.....y en las que , aún siendo el personaje protagonista..... sólo significaba que al final morías violentamente....
.III.
NO SOY PERFECTO
PERO SI SOY HONESTO (contigo lo he sio más que con lxs que me han querido y he querido sin "trampas ni cartón".....)
CUANDO TE ENGAÑAN .... TE MIENTEN.... TE MANIPUALAN... TE TRAICIONAN.... --- una vez...dos....tres..... y alguna más...--- y NO CONSIGUEN VOLVERTE COMO ÉSTOS....
MÁS BIEN AL CONTRARIO....
ME ENCANTA SER AMOROSO Y LEAL.... no trato de ser lo que no soy ...ni pretendo dar una imagen porque asi consigo lo que siendo como soy,,,,,
Y YA TE ESTRAS PASANDO,,,, SI SIGUES MINTIENDO SOBRE MI ---A MIS AMIGXS NO SIGAS PORQUE ME LO HAN CONTADO TODO.... Y LA ÚLTIMA NO HACE UNA SEMANA...
Y TE RECUERDO QUE YA VAN MÁS DE CUATRO MESES... Y ESTO ES LO QUE TE ESCRIBO A TI DIRECTAMENTE....
Y TODO POR PURITITTA CASUALIDAD.....CONOZCO A UNA PERSONA...Y NO ´SE PORQUE ..DESPUIES DE DOS DIAS LE PREGUNBTE SI TU LE HABIAS PEDIDO AMISTAD... Y CUAL FUE MI SORPRESA QUE ME DICE... ESPERA...SI... AL DIA SIGUEINTE DE PEDIRME AMISTAD TU,,,,,,,
PORQUE NO LO CUENTAS A QUIENES TE PRESENTE LO QUE DICES A OTRAS PERSONAS??????????
ESTO VA A SER LO PRIMERO Y LO ULTIMNO QUE VERAS.....
HAZLO POR TI....
VALORATE.......
SE TU....
VALORATE.......
SE TU....
SE QUE ESTO TE LA TRAE FLOJA,,,,,,
A MI TAMBIEN.....
A MI TAMBIEN.....
ME COSTO PERO ME ACUERDO DE LO QUE DISFRUTE,,,,LO QUE PUDE GOZAR Y NO FUE POSIBLE ,,,,NO SE PUEDE TENER TODO.
AQUI ESTOY PARA LO QUE NECESITES.
UN BESO.
viernes, 13 de mayo de 2016
poema por Lybertto Asudem
[ARTEASUDEM POETICO]
I
Uno siempre había esperado una cosa así:
poder hablar de lo inefable, poder ver lo invisible
caminar por la senda de lo ilimitado
de los sueñois imposibles, de los más altos embelesos.
II
Uno siempre había querido abandonar por siempre
los engañosos atajos que perturban el andar
doblegan el alma y nos aleja de los más bellos paisajes,
de los vertiginosos acantalidos, de los valles serenos.
III
Uno siempre había esperado a alguien como tú:
adorable, temible, más allá de todo oscuro sentimiento,
más acá de toda imnombrable pasión.
IV
Uno siempre había esperadoi y, por fin, llegaste
juguetona, revoltosa, arrolladora,
como una ola alta de luz a inundar
las orillas tenebrosas de mi oscurio ser.
V
Y llegaste como una grata generosidad
magnifica, distinta, impetuosa,
como un incendio inmediato
a quemar las nubes de mi desolación,
a convertir en ceniza los secos rastrojos de mi locura.
VI
Uno siempre, no sé....quiso querer
que lo quisieran como tú quieres,
querer inmenso, profundo verdadero
como un incontenible océano de pasión.
[ Lybertto Asudem . "ORILLA ROJA". cANARIAS - 2016]
EL REY DE ESPANA SIEMPRE SE LAVA LAS MANOS CON AGUA DEL RIO JORDAN
EL REY DE ESPANA SIEMRE SE LAVA LAS MANOS CON AGUA DEL RIO JORDAN
El rey de España siempre se lava las manos con agua del Jordán
Con todo lo que está cayendo ahora mismo sobre los poderes fácticos en el estado español, donde cada día se hace más explícito y evidente cuáles son los verdaderos intereses y razones que mueven a unos y a otros a mostrar su auténtico rostro en su diaria acción política, desde estos Atlánticos peñascos africanos asistimos con renovada satisfacción al impresentable baile de despropósitos que nos retransmiten en riguroso directo sus fieles voceros institucionales, y sin caérseles la cara de puritita vergüenza.
Por ponerles algunos ejemplos, muy gráficos todos ellos, de lo que le está "cayendo" a los "intocables" poderes fácticos españolistas, me vienen así de repente a la memoria las denuncias presentadas por el coronel del ejército español, Amadeo Martínez Inglés, autor del libro "23-FU El golpe que nunca existió" (Editorial Foca), donde sostiene la siguiente tesis: " (El 23F) Se trató de una operación político-militar-borbónica, dirigida por el rey Juan Carlos, quien estaba enterado de que un grupo de militares ultraderechistas preparaban un movimiento para derrocarlo".
Y agrega el coronel Martínez Inglés sin apenas titubear: "La Corona española ha rentabilizado durante todos estos años aquel evento y el rey se ha convertido en un mito democrático. Eso es mentira, pues fue el rey Juan Carlos quien autorizó al general Armada a montar el 23-F". La verdad, la cosa sería para morirse de la risa sino fuera tan seria.
O este otro donde todas las personas de buena fe deberían coincidir y apoyar sin duda alguna: "El último régimen legal de verdad fue la República -reconoce el coronel Martínez Inglés- destruida por el golpe militar de Franco. El dictador nombró un heredero antes de morir y ahora resulta que todos somos monárquicos. Habría que haber vuelto a la República, que era la legalidad, o por lo menos dejar a los ciudadanos que se pronunciaran. Estamos en una situación de interinidad política y ya es hora de ir a un régimen totalmente democrático".
También me viene a la memoria otra gravísima denuncia realizada por el mismo coronel Martínez Inglés cuando afirma tajante que "lo de Irak no fue una guerra, fue un genocidio" -acción que según tengo entendido está perseguida por el Tribuna Penal Internacional.
"A lo ocurrido en Irak no se le puede llamar guerra, porque para que esto ocurra debe de existir enfrentamiento entre dos ejércitos. Cuando un ataque se produce desde el aire, a veinte mil metros de altura, sin opción a que el otro ejército se defienda y utilice sus armas, empleando para ello la tecnología más avanzada... como digo, no es una guerra sino un asesinato en serie, una masacre, un genocidio. Antes en la guerra había enfrentamiento, riesgo. Ahora, los pilotos norteamericanos desde un portaaviones te disparan un misil de crucero, un tomahawk bajo las instrucciones de unos señores que están lejos, en una sala con aire acondicionado, tomándose una coca-cola.
Aprietan un botón en un momento determinado y mueren mil, dos mil o tres mil personas. En Afganistán ocurrió lo mismo. Los B-52 lanzaron miles de bombas de saturación y dejaron provincias enteras arrasadas", afirma contundente el coronel español Martínez Inglés.
La inmensa fortuna del Rey
Además, por si todo esto fuera poco, el rey es también el protagonista de otro libro que revela sus nada claros negocios, sus relaciones sospechosas con los medios de comunicación y hasta posibles líos de faldas. Se titula "El negocio de la libertad", y fue escrito por el periodista Jesús Cacho, publicado por la misma editorial, dirigida por Ramón Akal, un hombre sometido durante la dictadura a 11 sumarios del Tribunal de Orden Público.
Cacho se explaya más sobre los negocios del rey: "El asunto más espinoso de la historia de la monarquía española es el dinero del rey. La culpa de esos comportamientos censurables del rey es precisamente de ese tabú, esa especie de gran pacto de silencio que envuelve las actividades de la Casa Real española".
En su libro de 650 páginas, Cacho relata los "negocios" del rey con las potencias petroleras árabes: mediante el abogado Manuel Prado y Colón de Carvajal, Juan Carlos cobra una comisión por el petróleo adquirido por España o pide préstamos que nunca paga.
"Siempre se ha dicho que la Casa Real es pobre... Juan Carlos llegó al trono de España literalmente con lo puesto... pero aquel monarca pobre que en 1975 se hizo cargo de la Corona de España jurando la Constitución, es hoy un hombre rico, inmensamente rico. En un pueblo donde la mayoría de la gente no llega a fin de mes, esto es simplemente inmoral, cuando no, indecente, desvergonzado, indecoroso…"
Finalmente, Cacho tiene la certeza de que el rey también estuvo enterado del terrorismo de Estado de los GAL: "Mucho se ha especulado con la eventualidad de que el monarca estuviera al corriente de las acciones de los GAL... A tenor de las declaraciones de Serra en el juicio por el secuestro de Segundo Marey, es la JUJEM (Junta de Jefes del Estado Mayor) la que, al hilo del asesinato del capitán Martín Barrios, pide intervenir directamente contra ETA. Y esa cadena debe necesariamente informar al rey de la situación, porque el rey es el jefe de la JUJEM, la máxima autoridad, el último escalón de la línea de mando." Otra vez la Ley del Silencio se impone sobre las más que dudosas "razones de Estado" y aquí sigue sin pasar nada…bueno, esto no enteramente cierto, sí que pasa, pero lenta, muy lentamente, porque aunque han sabido jugar muy bien sus cartas marcadas. Somos ya muchos los que estamos intentando desmontar -con todos los medios a nuestro alcance- esta tremenda falsa pseudodemocrática.
Cuando al engaño le llaman Transición
"Con una Justicia mediatizada no hay Constitución ni democracia posible. Con un Parlamento inexistente, el control del poder es una quimera. Con una forma política del Estado y una forma política de Gobierno al margen de la lógica democrática, la libertad política es un sueño de la razón (...). La opción que se avecina no es ya la Monarquía o República. Es la de República Constitucional o neofascismo". Con este contundente párrafo termina Joaquín Navarro su obra "25 años sin Constitución". Si a ello añadimos que quien lo dice es magistrado, fue senador de las Cortes Constituyentes y diputado en la primera legislatura, siendo vicepresidente de la Comisión de Justicia, se entenderá que el comentario no es baladí.
Estamos ante un libro excepcional porque representa el testimonio y el análisis de los últimos 25 años en el Estado español a través de quien fue testigo privilegiado mediante sus cargos electos y su vinculación política (militante del PSP y diputado del PSOE), especialista jurídico (magistrado, miembro de Justicia Democrática y Jueces para la Democracia y profesor universitario de Derecho Civil y Teoría del Estado) y, fundamentalmente, una persona íntegra y honesta que no ha dudado en defender sus ideas contra viento y marea. Además, el juez Navarro logra hacer inteligible ese mundo del Derecho que tan críptico resulta para la mayoría de nosotros. Su amplia experiencia como colaborador en medios de comunicación le confirman como un especialista que ha sabido acercar al público sus conocimientos y argumentaciones.
En un país como España, con una transición vendida hasta la saciedad como ejemplarizante, un rey empalagosamente idolatrado por los medios de comunicación y la clase política y un gobierno declarando guerras a las órdenes de Estados Unidos e ilegalizando partidos políticos, es más que saludable que Joaquín Navarro desmonte con precisión jurídica y elocuencia pedagógica la farsa de democracia en la que vivimos.
Podría seguir enumerando algunos casos más de infames despropósitos y viles tropelías, pero por hoy pienso que ha sido suficiente. De cualquier forma, seguiremos investigando las inefables falsedades en las que está instalado este impresentable sistema facistoide españolista, continuaremos comprobando todos los detalles que nos lleven a descubrir la verdad del enorme tinglado corrupto que tienen montado estos "grandes ilustres de España".
Que lo sepan: mientras nos corra una rojísima gota de sangre por nuestras venas no cejaremos en nuestro inmenso anhelo de libertad, en nuestro imperioso afán de justicia social.
Una cosa tiene que quedar muy clara: que nos embargue una cierta aunque siempre comedida satisfacción ante el patético espectáculo de sus feriantes mediáticos, del exhibicionismo grotesco de sus "reales" monos de feria y, por si todo esto fuere poco, para ya rematar "la faena" tan circense ella, encima nos presentan a los estrafalarios comparsas de a pie entonando un más que desafinado do de pecho con el "Asturias Patria querida…."; pues eso, que aunque nos embargue a muchísm@s canaria@s esa cierta comedida satisfacción, no significa en modo alguno que nos haga olvidar -ni por un instante siquiera- quiénes son en realidad los auténticos responsables de nuestros males pasados, los verdaderos culpables del actual e ¿imparable? deterioro de nuestro maltratado territorio geográfico y, lo que es aún más grave e imperdonable, de nuestra tormentosa e insufrible decadencia espiritual.
Por ponerles algunos ejemplos, muy gráficos todos ellos, de lo que le está "cayendo" a los "intocables" poderes fácticos españolistas, me vienen así de repente a la memoria las denuncias presentadas por el coronel del ejército español, Amadeo Martínez Inglés, autor del libro "23-FU El golpe que nunca existió" (Editorial Foca), donde sostiene la siguiente tesis: " (El 23F) Se trató de una operación político-militar-borbónica, dirigida por el rey Juan Carlos, quien estaba enterado de que un grupo de militares ultraderechistas preparaban un movimiento para derrocarlo".
Y agrega el coronel Martínez Inglés sin apenas titubear: "La Corona española ha rentabilizado durante todos estos años aquel evento y el rey se ha convertido en un mito democrático. Eso es mentira, pues fue el rey Juan Carlos quien autorizó al general Armada a montar el 23-F". La verdad, la cosa sería para morirse de la risa sino fuera tan seria.
O este otro donde todas las personas de buena fe deberían coincidir y apoyar sin duda alguna: "El último régimen legal de verdad fue la República -reconoce el coronel Martínez Inglés- destruida por el golpe militar de Franco. El dictador nombró un heredero antes de morir y ahora resulta que todos somos monárquicos. Habría que haber vuelto a la República, que era la legalidad, o por lo menos dejar a los ciudadanos que se pronunciaran. Estamos en una situación de interinidad política y ya es hora de ir a un régimen totalmente democrático".
También me viene a la memoria otra gravísima denuncia realizada por el mismo coronel Martínez Inglés cuando afirma tajante que "lo de Irak no fue una guerra, fue un genocidio" -acción que según tengo entendido está perseguida por el Tribuna Penal Internacional.
"A lo ocurrido en Irak no se le puede llamar guerra, porque para que esto ocurra debe de existir enfrentamiento entre dos ejércitos. Cuando un ataque se produce desde el aire, a veinte mil metros de altura, sin opción a que el otro ejército se defienda y utilice sus armas, empleando para ello la tecnología más avanzada... como digo, no es una guerra sino un asesinato en serie, una masacre, un genocidio. Antes en la guerra había enfrentamiento, riesgo. Ahora, los pilotos norteamericanos desde un portaaviones te disparan un misil de crucero, un tomahawk bajo las instrucciones de unos señores que están lejos, en una sala con aire acondicionado, tomándose una coca-cola.
Aprietan un botón en un momento determinado y mueren mil, dos mil o tres mil personas. En Afganistán ocurrió lo mismo. Los B-52 lanzaron miles de bombas de saturación y dejaron provincias enteras arrasadas", afirma contundente el coronel español Martínez Inglés.
La inmensa fortuna del Rey
Además, por si todo esto fuera poco, el rey es también el protagonista de otro libro que revela sus nada claros negocios, sus relaciones sospechosas con los medios de comunicación y hasta posibles líos de faldas. Se titula "El negocio de la libertad", y fue escrito por el periodista Jesús Cacho, publicado por la misma editorial, dirigida por Ramón Akal, un hombre sometido durante la dictadura a 11 sumarios del Tribunal de Orden Público.
Cacho se explaya más sobre los negocios del rey: "El asunto más espinoso de la historia de la monarquía española es el dinero del rey. La culpa de esos comportamientos censurables del rey es precisamente de ese tabú, esa especie de gran pacto de silencio que envuelve las actividades de la Casa Real española".
En su libro de 650 páginas, Cacho relata los "negocios" del rey con las potencias petroleras árabes: mediante el abogado Manuel Prado y Colón de Carvajal, Juan Carlos cobra una comisión por el petróleo adquirido por España o pide préstamos que nunca paga.
"Siempre se ha dicho que la Casa Real es pobre... Juan Carlos llegó al trono de España literalmente con lo puesto... pero aquel monarca pobre que en 1975 se hizo cargo de la Corona de España jurando la Constitución, es hoy un hombre rico, inmensamente rico. En un pueblo donde la mayoría de la gente no llega a fin de mes, esto es simplemente inmoral, cuando no, indecente, desvergonzado, indecoroso…"
Finalmente, Cacho tiene la certeza de que el rey también estuvo enterado del terrorismo de Estado de los GAL: "Mucho se ha especulado con la eventualidad de que el monarca estuviera al corriente de las acciones de los GAL... A tenor de las declaraciones de Serra en el juicio por el secuestro de Segundo Marey, es la JUJEM (Junta de Jefes del Estado Mayor) la que, al hilo del asesinato del capitán Martín Barrios, pide intervenir directamente contra ETA. Y esa cadena debe necesariamente informar al rey de la situación, porque el rey es el jefe de la JUJEM, la máxima autoridad, el último escalón de la línea de mando." Otra vez la Ley del Silencio se impone sobre las más que dudosas "razones de Estado" y aquí sigue sin pasar nada…bueno, esto no enteramente cierto, sí que pasa, pero lenta, muy lentamente, porque aunque han sabido jugar muy bien sus cartas marcadas. Somos ya muchos los que estamos intentando desmontar -con todos los medios a nuestro alcance- esta tremenda falsa pseudodemocrática.
Cuando al engaño le llaman Transición
"Con una Justicia mediatizada no hay Constitución ni democracia posible. Con un Parlamento inexistente, el control del poder es una quimera. Con una forma política del Estado y una forma política de Gobierno al margen de la lógica democrática, la libertad política es un sueño de la razón (...). La opción que se avecina no es ya la Monarquía o República. Es la de República Constitucional o neofascismo". Con este contundente párrafo termina Joaquín Navarro su obra "25 años sin Constitución". Si a ello añadimos que quien lo dice es magistrado, fue senador de las Cortes Constituyentes y diputado en la primera legislatura, siendo vicepresidente de la Comisión de Justicia, se entenderá que el comentario no es baladí.
Estamos ante un libro excepcional porque representa el testimonio y el análisis de los últimos 25 años en el Estado español a través de quien fue testigo privilegiado mediante sus cargos electos y su vinculación política (militante del PSP y diputado del PSOE), especialista jurídico (magistrado, miembro de Justicia Democrática y Jueces para la Democracia y profesor universitario de Derecho Civil y Teoría del Estado) y, fundamentalmente, una persona íntegra y honesta que no ha dudado en defender sus ideas contra viento y marea. Además, el juez Navarro logra hacer inteligible ese mundo del Derecho que tan críptico resulta para la mayoría de nosotros. Su amplia experiencia como colaborador en medios de comunicación le confirman como un especialista que ha sabido acercar al público sus conocimientos y argumentaciones.
En un país como España, con una transición vendida hasta la saciedad como ejemplarizante, un rey empalagosamente idolatrado por los medios de comunicación y la clase política y un gobierno declarando guerras a las órdenes de Estados Unidos e ilegalizando partidos políticos, es más que saludable que Joaquín Navarro desmonte con precisión jurídica y elocuencia pedagógica la farsa de democracia en la que vivimos.
Podría seguir enumerando algunos casos más de infames despropósitos y viles tropelías, pero por hoy pienso que ha sido suficiente. De cualquier forma, seguiremos investigando las inefables falsedades en las que está instalado este impresentable sistema facistoide españolista, continuaremos comprobando todos los detalles que nos lleven a descubrir la verdad del enorme tinglado corrupto que tienen montado estos "grandes ilustres de España".
Que lo sepan: mientras nos corra una rojísima gota de sangre por nuestras venas no cejaremos en nuestro inmenso anhelo de libertad, en nuestro imperioso afán de justicia social.
Una cosa tiene que quedar muy clara: que nos embargue una cierta aunque siempre comedida satisfacción ante el patético espectáculo de sus feriantes mediáticos, del exhibicionismo grotesco de sus "reales" monos de feria y, por si todo esto fuere poco, para ya rematar "la faena" tan circense ella, encima nos presentan a los estrafalarios comparsas de a pie entonando un más que desafinado do de pecho con el "Asturias Patria querida…."; pues eso, que aunque nos embargue a muchísm@s canaria@s esa cierta comedida satisfacción, no significa en modo alguno que nos haga olvidar -ni por un instante siquiera- quiénes son en realidad los auténticos responsables de nuestros males pasados, los verdaderos culpables del actual e ¿imparable? deterioro de nuestro maltratado territorio geográfico y, lo que es aún más grave e imperdonable, de nuestra tormentosa e insufrible decadencia espiritual.
jueves, 12 de mayo de 2016
EL OJO DEL PERIODISTA O LA IMPOSIBLE OBJETIVIDAD DE LOS MEDIOS
El ojo del periodista o la imposible objetividad en los medios de comunicación
José Almeida Afonso
Rebelión
"No ya mensajes, hay mensajeros, así como el amor es el que ama". [Julio Cortázar]
"El propio hecho de la observación altera al observador y a lo observado" . [Heisemberg]
La cuestión de la existencia o no de la objetividad en el ejercicio de la profesión periodística no es nueva. Muchos han sido los autores que han teorizado sobre este aspecto tan delicado y complejo a la vez, como lo es el grado de objetividad o subjetividad que contienen las informaciones que transmiten los medios de comunicación: radios, televisiones, periódicos y la, ahora cada vez más extendida, internet.
Mientras unos afirman que la objetividad es posible o que es una meta deseable y alcanzable, otros, en cambio, dudan que pueda darse, llegando incluso a negar su existencia. No pongo en duda que los defensores de una u otra postura han realizado análisis rigurosos para llegar a esas distintas y distantes conclusiones. Y es aquí, en el punto de vista donde siempre surge la diferencia, la subjetividad.
La compleja realidad
Todos sabemos que la materia prima con la que trabaja el periodista, es decir, la realidad, no se deja moldear, ni definir fácilmente; si a esto añadimos que la herramienta para desentrañar y diseccionar esa realidad es el lenguaje, y éste es muchas veces ambiguo, impreciso y se puede prestar a muchas y diversas interpretaciones, podemos llegar a la conclusión de que es muy arriesgado aventurarse en grandes y, casi siempre, perversamente ingenuas teorías sobre la objetividad en los medios de comunicación de masas.
Sin embargo, veamos algunas de estas teorías. La primera definición que vamos a ver es la que nos ofrece Bernarda Boyen. Para este autor la objetividad es "un acto de la inteligencia por medio del cual construimos en el mundo exterior objetos delimitados, estables, que tienen una existencia independiente de la nuestra, y por eso podemos hacer comparaciones entre ellos". Si esto es la objetividad, ser objetivo para Boyen es "publicar de igual forma lo que se desaprueba que lo que se ama, mostrarse más severo con sus amigos que para con los adversarios, no alterar un texto, sobre todo para extraer un argumento, indicar como probable lo que es probable y dudoso lo que parece dudoso, comprobar fuente por fuente, trabajar diez horas para establecer un detalle esencial y no publicar nada hasta que se halla encontrado, criticar sin piedad un testimonio, sea quien sea su autor, hacer frente a los poderosos cueste lo que cueste, porque nada es tan poderoso como la verdad". Visto lo anterior, no hace falta mucho esfuerzo para comprender qué difícil -casi imposible, diría yo- es llevarlo a la práctica cotidiana en el ejercicio de la profesión periodística.
Códigos de ética periodística
Veamos ahora algunas definiciones que nos aportan varios códigos de ética profesional del periodista. El código de Bélgica, dice, por ejemplo, que objetividad es "una actitud moral profesional que el periodista tiene el deber de reflejar al informar sobre los hechos y pensamientos de otro".
A su vez, la carta del periodista canadiense, refiriéndose a la objetividad dice: "luchar por la objetividad, esto es, procurar revelar todos los hechos de una situación dada, todas las opiniones de un determinado asunto, todos los particulares de un problema". Aquí seguimos observando lo tremendamente complejo de este asunto nada baladí y la inmensa dificultad -¿imposibilidad?- de llevarlo a la práctica real, diaria.
Estas serían algunas definiciones de aquellos que mantienen que la objetividad en el ejercicio de la profesión periodística no sólo es deseable, sino alcanzable y un ineludible imperativo. Sin embargo, como decía anteriormente, también existen autores que no sólo dudan sobre su puesta en práctica sino que, incluso, cuestionan su existencia.
La imposible objetividad de los medios de omunicación de asas
Según el escritor y periodista Emmanuel Lizcano "hay que desechar la hipócrita pretensión de objetividad y la mentirosa división de los géneros en informativos e interpretativos, asumiendo la ineludible, y convincente, subjetividad de un lenguaje que debe tanto informar, interpretar y comentar, como valorar, profundizar, criticar y sugerir".
Con esta contundente posición entramos de lleno en el tema de la negación de la objetividad, de su puesta en tela de juicio. Esta negación se sustenta, desde mi punto de vista, claro, en la cuestión de que en todas las facetas de la vida o de la realidad, cada una se inclina -incluso en el ámbito inconsciente- por unos aspectos o por otros, según se vea y según los datos que se manejan de esa vida o de esa realidad.
En esta elección llegan a influir multitud de factores: educación, creencias, nivel cultural, estatus social, etc., - e, incluso algunos que no llegamos a delimitar o definir de manera más o menos consciente; y esto nos lleva, ciertamente, a pensar que vivimos en un estado de permanente subjetividad.
Siguiendo en esta línea de trabajo, el reconocido periodista Peter Raymont afirma tajante que "no existe la objetividad. Todo el mundo tiene un punto de vista". Para sustentar esta teoría Raymont realizó un documental sobre el qué, quiénes y cómo se fabrican las noticias para los grandes medios de comunicación. Como muy bien apunta Rosas Alvarez Berciano, el tópico de la información como "ventana abierta al mundo", queda bastante mal parado en este excelente documental canadiense.
El documental que se titula "The Wordl is Waching", parte de las negociaciones de paz llevadas a cabo por Óscar Arias en Nicaragua en noviembre de 1987 y la cobertura ofrecida por los corresponsales de los grandes medios de todo el mundo. A partir de aquí, Peter Raymont y Harold Crooks van lanzando interrogantes en torno a los métodos de producción de las noticias y cómo éstas son manejadas después por los grandes medios.
Mientras Raymont va filmando, tratando de informar sobre los que informan, los periodistas comentan la situación y examinan y autocritican su trabajo. Uno de los corresponsales televisivos afirma que "un acontecimiento puede tener mayor o menor repercusión mundial dependiendo a la hora que se produzca, a tiempo o no de salir en el telediario de la noche, sometido también, como el resto de la programación televisiva, a las leyes del espectáculo".
Cuestiones elementales
Llegados a este punto, se empieza entender un poco mejor porqué es tan difícil ser objetivos, es decir, cuando nos preguntamos sobre quién decide lo que es noticia, quiénes son los periodistas supuestamente capacitados para ser testigos de primera fila, cómo es tratado ese material recogido sobre el terreno… son cuestiones elementales que nos deberían llevar a pensar detenidamente sobre las dificultades para transmitir fielmente lo que ocurre y por qué ocurre en toda su dimensión, en toda su profundidad.
Por otro lado, en este documental se reflejan los trucos que hay que utilizar para "inventar" la realidad de forma coherente, como el mensaje que se quiere transmitir.
Las palabras: etiquetas imperfectas de la realidad
A nadie se le escapa, por otro lado, que las palabras son etiquetas imperfectas de la realidad, y que el lenguaje es, en muchos casos, un obstáculo entre la realidad y el mundo más profundo, así, con todas estas cuestiones de valor y juicio, no se puede hablar ni seria, ni rigurosamente de una total y absoluta objetividad en el ejercicio de la profesión periodística.
PREFIERO CIEN PÁJAROS VOLANDO QUE A ALGUNO EN LA MANO
Prefiero cien pájaros volando que a uno en la mano
José Almeida Afonso*
Sabes que no soy de los quejicas llorones, de los que van amargando la vida a la gente porque
ellos mismos son unos amargados, que me siento un privilegiado aunque, como dicen algunos, no
tenga donde caerme muerto porque en mi no habita ni el rencor, ni el odio, ni la envidia, que el
mayor bien de una persona lo mido por la cantidad y la calidad de sus amistades, por lo que es
capaz de crear solidariamente; porque siempre sugiero -nunca aconsejo- que lo mejor es disfrutar,
reír, gozar, porque de este modo la plenitud crecerá en tu espíritu; porque estoy convencido de que
la felicidad, el gozo y la alegría son los auténticos objetivos de la vida espiritual.
Porque siempre he
preferido a cien pájaros volando que a uno en la mano; que soy consciente de los errores
cometidos aunque a veces ya no pueda hacer nada por corregirlos; que la vida es una, y es
hermosa, linda, bella, pero también terrible, cruel, amarga.... que la última vez que leí EL precioso
poema.... "Un día habrá una aldea más grande que el universo... "fue el miércoles pasado porque
me lo pidió un señor que tiene un programa en la radio municipal de La Aldea, que se llama "El
rincón de los recuerdos" y a todos se nos caían las lágrimas al cielo; porque lo más importante es
aprender a ser el que sueñas; porque lo importante no es llegar el primero, sino saber llegar, con
dinero y sin dinero.
Porque como escribía Pablo Neruda "... No me siento sólo en la noche/ en la
oscuridad de la Tierra/ porque soy pueblo/ pueblo innumerable... porque tengo en mi voz la fuerza
pura para atravesar el silencio y germinar en las tinieblas.... o como decía Julio Cortazar: "No hay
mensajes, hay mensajeros, así como el amor es el que ama"; porque "Qué corto es el amor y qué
largo el olvido", "Porque nadie sabrá de la herida que llevo, porque a todøs daré mi sana". O como
escribiera Agustín Millares Sall en su POEMA DE IDENTIDAD: "Sé que soy un don nadie,/un
cualquiera que intenta dar su nombre,/un proyecto en el aire,/una sedienta voz que apenas se
oye/en el hondo tumulto de la calle(....) Me basta con saber que canto dentro/ del que tiene en sus
manos y en su lengua/ la medida de todo el universo; me basta con saber que vivo siempre/ en el
inquieto río de la sangre/ y en la vibrante fibra de esos seres/ que van con la verdad a todas
partes."
O como escribió Natalia Sosa Ayala en su poema INDOLENTE: "¡Cómo se atreven a llamar
indolencia/ a la armonía perfecta que guardo con las cosas/ que, como yo, surgieron de una misma
semilla! (....) Indolente sería si viera a Dios lejano/ o desterrara de mí la pasión por la vida." O
cuando yo te esperaba y LLEGASTE.: "...juguetona, revoltosa, arrolladora,/ como una ola alta de
luz a inundar/ las orillas tenebrosas de mi oscuro ser. (....) Y llegaste, por fin,/ magnífica, distinta,
impetuosa,/ como un incendio inmediato/ a quemar las nubes de mi desolación./ a convertir en
ceniza/ los secos rastrojos de mi locura."
Lo sabemos, la poesía no es un arma cargada de futuro, es un anhelo de presente desbordante
pasión amatoria.
Abrazos desde las orillas azules, desde las montañas anochecidas, desde los cielos
poderosamente estrellados de Artejevez.
Lybertto Asudem
.ArteJEVEZ, Canarias. 2016
miércoles, 11 de mayo de 2016
POESIA Y REVOLUCIÓN
Poesía y revolución
El grito de libertad está lanzado al mundo
Jose Almeida Afonso
El grito de libertad está lanzado al mundo
Jose Almeida Afonso
En la primera entrega de esta serie de apuntes sobre la escritura habíamos convenido que la
literatura es un hecho solidario desde la soledad creativa y que crear arte es ya en sí un acto
de rebeldía, de insumisión, independientemente de su intención o contenido manifiesto, y que
por este motivo comprenderíamos la ingente tarea que sería el hacer una antología de la
poesía canaria de la rebeldía o de la insumisión.
literatura es un hecho solidario desde la soledad creativa y que crear arte es ya en sí un acto
de rebeldía, de insumisión, independientemente de su intención o contenido manifiesto, y que
por este motivo comprenderíamos la ingente tarea que sería el hacer una antología de la
poesía canaria de la rebeldía o de la insumisión.
También decía que sin embargo, si nos detenemos y nos fijamos en el contenido concreto de la
poesía, en la particular intención de rebeldía, de insumisión, de una determinada denuncia de
una situación de opresión o de injusticia en la que pone los ojos el poeta, y si nos paramos,
además, en el ideario de acción de la vida cotidiana de esos autores, la nómina ya sería un
poco más reducida y es a ésta, precisamente, donde quiero dirigir ahora la mirada, mi atención.
Quiero insistir en que Profesores, críticos y escritores, no sólo españoles, sino también incluso
de otros países -como el italiano Danilo Manera, el senegalés Hadji Amdou Ndoye, el
onubense pero afincado en Alemania Ricardo Bada, el chileno Luis Sepúlveda, el colombiano
Álvaro Mutis (padre literario del escritor Gabriel García Marques según ha confesado éste en
alguna ocasión), o el poeta español y premio Nobel Vicente Aleixandre, entre otros tantos- han
reconocido la altura literaria, la originalidad y autenticidad, la ‘distintidad’, tanto en la narrativa,
como en la creación poética.
Los poetas en los que yo fijo mi mirada, no sólo escribieron una poesía rotunda, abiertamente
insumisa, rebelde, contestataria, sino que además unos fueron perseguidos, silenciados, otros
serían detenidos, encarcelados, vejados y humillados, variostuvieron que exiliarse, y hasta
alguno fue asesinado vil, violentamente.
Los poetas a los que dirijo mi mirada sobresalen, no sólo en el aspecto formal, sino que
también han destacado por el hecho de que se han ocupado y preocupado por denunciar las
viles tropelías e injusticias y apostando siempre por la libertad y la dignidad del ser humano,
uniendo así, ética y estética en un mismo aliento creativo.
Estos elementos -la unión de ética y estética en un mismo anhelo creativo, en un mismo afán
poético- son los que le confieren a una obra literaria su valor, su originalidad, su autenticidad,
su distintidad. Y estas son las principales constantes vitales que han conseguido conjugar y
desarrollar una gran parte de los poetas canarios, una importante producción de la Literatura -
la Insumisión Poética Canaria- que se ha creado en estos terriblemente encantadores
Atlánticos peñascos africanos.
En esta especie de "Apuntes para una antología de la Insumisión Poética Canaria" trataremos,
algo más extensamente, la vida y la obra de cada uno de estos poetas insumisos canarios: y el
primero elegido -sin ningún tipo de cronología- es la de Secundino Delgado Rodríguez,
considerado el padre del Nacionalismo Canario.
Secundino Delgado Rodríguez (Añaza, 1867-1912) es uno de los que más sufrirían en carne y
en espíritu la cerrazón y el oscurantismo del sistema opresor e injusto de la España de finales
del siglo diecinueve y principios del veinte.
Secundino Delgado Rodríguez, que escribió una poesía claramente insumisa, rebelde,
resultado del sentimiento que le producía ver a su Patria sometida a un aniquilador y
despiadado poder invasor, a sus gentes sumisas,ignorantadas y condenadas a la miseria más
cruel y espantosa.
La poesía de éste es un grito de labrada rabia indómita, un clamor de odio mortal contra la
infame tiranía, un desesperado canto de truncada libertad.
En su emigración por tierras americanas, concretamente en Caracas (Venezuela), y en
colaboración con José Esteban Guerra Zerpa,funda El Guanche, que ve la luz el 18 de
noviembre 1897, y se convierte en la primera publicación que propugna abiertamente la
independencia de las Islas Canarias.
poesía, en la particular intención de rebeldía, de insumisión, de una determinada denuncia de
una situación de opresión o de injusticia en la que pone los ojos el poeta, y si nos paramos,
además, en el ideario de acción de la vida cotidiana de esos autores, la nómina ya sería un
poco más reducida y es a ésta, precisamente, donde quiero dirigir ahora la mirada, mi atención.
Quiero insistir en que Profesores, críticos y escritores, no sólo españoles, sino también incluso
de otros países -como el italiano Danilo Manera, el senegalés Hadji Amdou Ndoye, el
onubense pero afincado en Alemania Ricardo Bada, el chileno Luis Sepúlveda, el colombiano
Álvaro Mutis (padre literario del escritor Gabriel García Marques según ha confesado éste en
alguna ocasión), o el poeta español y premio Nobel Vicente Aleixandre, entre otros tantos- han
reconocido la altura literaria, la originalidad y autenticidad, la ‘distintidad’, tanto en la narrativa,
como en la creación poética.
Los poetas en los que yo fijo mi mirada, no sólo escribieron una poesía rotunda, abiertamente
insumisa, rebelde, contestataria, sino que además unos fueron perseguidos, silenciados, otros
serían detenidos, encarcelados, vejados y humillados, variostuvieron que exiliarse, y hasta
alguno fue asesinado vil, violentamente.
Los poetas a los que dirijo mi mirada sobresalen, no sólo en el aspecto formal, sino que
también han destacado por el hecho de que se han ocupado y preocupado por denunciar las
viles tropelías e injusticias y apostando siempre por la libertad y la dignidad del ser humano,
uniendo así, ética y estética en un mismo aliento creativo.
Estos elementos -la unión de ética y estética en un mismo anhelo creativo, en un mismo afán
poético- son los que le confieren a una obra literaria su valor, su originalidad, su autenticidad,
su distintidad. Y estas son las principales constantes vitales que han conseguido conjugar y
desarrollar una gran parte de los poetas canarios, una importante producción de la Literatura -
la Insumisión Poética Canaria- que se ha creado en estos terriblemente encantadores
Atlánticos peñascos africanos.
En esta especie de "Apuntes para una antología de la Insumisión Poética Canaria" trataremos,
algo más extensamente, la vida y la obra de cada uno de estos poetas insumisos canarios: y el
primero elegido -sin ningún tipo de cronología- es la de Secundino Delgado Rodríguez,
considerado el padre del Nacionalismo Canario.
Secundino Delgado Rodríguez (Añaza, 1867-1912) es uno de los que más sufrirían en carne y
en espíritu la cerrazón y el oscurantismo del sistema opresor e injusto de la España de finales
del siglo diecinueve y principios del veinte.
Secundino Delgado Rodríguez, que escribió una poesía claramente insumisa, rebelde,
resultado del sentimiento que le producía ver a su Patria sometida a un aniquilador y
despiadado poder invasor, a sus gentes sumisas,ignorantadas y condenadas a la miseria más
cruel y espantosa.
La poesía de éste es un grito de labrada rabia indómita, un clamor de odio mortal contra la
infame tiranía, un desesperado canto de truncada libertad.
En su emigración por tierras americanas, concretamente en Caracas (Venezuela), y en
colaboración con José Esteban Guerra Zerpa,funda El Guanche, que ve la luz el 18 de
noviembre 1897, y se convierte en la primera publicación que propugna abiertamente la
independencia de las Islas Canarias.
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