Prefiero cien pájaros volando que a uno en la mano
José Almeida Afonso*
Sabes que no soy de los quejicas llorones, de los que van amargando la vida a la gente porque
ellos mismos son unos amargados, que me siento un privilegiado aunque, como dicen algunos, no
tenga donde caerme muerto porque en mi no habita ni el rencor, ni el odio, ni la envidia, que el
mayor bien de una persona lo mido por la cantidad y la calidad de sus amistades, por lo que es
capaz de crear solidariamente; porque siempre sugiero -nunca aconsejo- que lo mejor es disfrutar,
reír, gozar, porque de este modo la plenitud crecerá en tu espíritu; porque estoy convencido de que
la felicidad, el gozo y la alegría son los auténticos objetivos de la vida espiritual.
Porque siempre he
preferido a cien pájaros volando que a uno en la mano; que soy consciente de los errores
cometidos aunque a veces ya no pueda hacer nada por corregirlos; que la vida es una, y es
hermosa, linda, bella, pero también terrible, cruel, amarga.... que la última vez que leí EL precioso
poema.... "Un día habrá una aldea más grande que el universo... "fue el miércoles pasado porque
me lo pidió un señor que tiene un programa en la radio municipal de La Aldea, que se llama "El
rincón de los recuerdos" y a todos se nos caían las lágrimas al cielo; porque lo más importante es
aprender a ser el que sueñas; porque lo importante no es llegar el primero, sino saber llegar, con
dinero y sin dinero.
Porque como escribía Pablo Neruda "... No me siento sólo en la noche/ en la
oscuridad de la Tierra/ porque soy pueblo/ pueblo innumerable... porque tengo en mi voz la fuerza
pura para atravesar el silencio y germinar en las tinieblas.... o como decía Julio Cortazar: "No hay
mensajes, hay mensajeros, así como el amor es el que ama"; porque "Qué corto es el amor y qué
largo el olvido", "Porque nadie sabrá de la herida que llevo, porque a todøs daré mi sana". O como
escribiera Agustín Millares Sall en su POEMA DE IDENTIDAD: "Sé que soy un don nadie,/un
cualquiera que intenta dar su nombre,/un proyecto en el aire,/una sedienta voz que apenas se
oye/en el hondo tumulto de la calle(....) Me basta con saber que canto dentro/ del que tiene en sus
manos y en su lengua/ la medida de todo el universo; me basta con saber que vivo siempre/ en el
inquieto río de la sangre/ y en la vibrante fibra de esos seres/ que van con la verdad a todas
partes."
O como escribió Natalia Sosa Ayala en su poema INDOLENTE: "¡Cómo se atreven a llamar
indolencia/ a la armonía perfecta que guardo con las cosas/ que, como yo, surgieron de una misma
semilla! (....) Indolente sería si viera a Dios lejano/ o desterrara de mí la pasión por la vida." O
cuando yo te esperaba y LLEGASTE.: "...juguetona, revoltosa, arrolladora,/ como una ola alta de
luz a inundar/ las orillas tenebrosas de mi oscuro ser. (....) Y llegaste, por fin,/ magnífica, distinta,
impetuosa,/ como un incendio inmediato/ a quemar las nubes de mi desolación./ a convertir en
ceniza/ los secos rastrojos de mi locura."
Lo sabemos, la poesía no es un arma cargada de futuro, es un anhelo de presente desbordante
pasión amatoria.
Abrazos desde las orillas azules, desde las montañas anochecidas, desde los cielos
poderosamente estrellados de Artejevez.
Lybertto Asudem
.ArteJEVEZ, Canarias. 2016

No hay comentarios:
Publicar un comentario